CAPÍTULO 5

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Diana de Gales

Mientras todos hablaban y charlaban, yo solo podía imaginarme en que haría cuando tenga la cena servida frente a mi.

Carlos hablaba con personas de la mesa que le hacían pregunta, en momentos volteaba a mirarme y después seguía hablando, nuestro matrimonio había sido tema para varias preguntas a las cuales me limitaba a sonreír y Carlos daba la respuesta.

—¿piensan tener más hijos?—pregunta la voz de una mujer, dirijo mi mirada hasta ella, es una mujer que no conozco pero su rostro refleja amabilidad.

Dirijo mi mirada a Carlos y el hace lo mismo, el me da la respuesta en su rostro.

—si, queremos tener más hijos—responde Carlos a la amable mujer.

—¿y que decean tener?—pregunta ella.

—siempre le he dicho a diana que quiero tener una niña, que sea tan hermosa como ella—dice y voltea a mirarme. No puedo evitar sonreír ante sus palabras. Lo que dice Carlos es cierto, el siempre ha querido tener una niña. Pero nunca escuche decir lo que acababa de decir, solo me lo había dicho con interés pero nada más.

—¿y tú diana, también quieres tener una niña?—pregunta la mujer directamente.

—también quisiera una niña, ya tenemos niños, creo que una pequeña es lo que nos hace falta—respondo mientras la mayoría de los presentes ponen atención. Sabemos que lo que hablamos aquí, no saldrá de aquí.

—bueno, esperamos muy pronto ver llegar una niña a la familia real por parte de ustedes—dice ella por último y yo le regalo una sonrisa. Camila quien nos mira con seriedad y puedo asegurar que me mira con odio, su postura es rígida como si lo dicho le molestara. Carlos le da una mirada rápida y después solo la retira.

Miro como los meseros llegan con varios tipos de comida, se paran a un lado de cada persona y empiezan a servir el plato.

Cuando el plato está finalmente frente a mi, las náuseas me invaden y el no querer comer, miro el plato como si fuera lo peor, se que en un momento de ataque me comería todo eso, para al final terminar vomitando.

Doy un respiro y doy una última mirada al plato antes de tomar el cubierto que está a mi lado. Cuando el líquido toca finalmente mi boca puedo sentir el sabor, tiene un muy buen sabor, sin embargo mis ganas de dejar de comer siguen presentes. Doy un respiro, para finalmente seguir comiendo.

(...)

Carlos de Gales

El simple hecho de pensar en el daño por el cual pasaba diana sin que yo me diera cuenta era algo que me ponía a reflexionar sobre muchas cosas. Ella era una mujer hermosa, auténtica, carismática, cariñosa y de un buen corazón. Sin embargo mi actitud muchas veces habían hecho que esa emoción y esa alegría que la caracteriza se apaguen, pues siempre intentaba hacerla sentir mal y esto en ocasiones era sin darme cuenta.

Mi padre me había hecho reflexionar sobre muchas cosas, el haber tenido una charla con el a solas me sirvió de mucho.

Sin embargo ella estaba ahí, aún seguía presente como siempre lo había estado, desde antes de que me casara con diana incluso antes de conocerla, estaba presente en cualquier parte y aunque no se bien lo que siento por ella, puede que sea amor o tal vez no, puede que sea atracción, puede que sienta todo por ella o puede que no sienta nada. Camila Parker.

Ella se encontraba con su esposo ahora mismo.

La cena había terminado y pude notar que diana estaba un poco incomoda, la mirada que tenía hacia los alimentos no era la mejor y no puedo descifrar que era exactamente lo que transmitía atraves de ella.

Diana se encontraba a mi lado y sentir el calor de su cuerpo es algo que me agrada, diana sin duda era la mujer que todos quisieran y que sin embargo, apesar de mis malos tratos, aún sigue a mi lado. Lo que me produce temor es todo lo que me ha dicho últimamente, pues ver todo lo que diana quería y no le he podido brindar, que apesar de ella dar todo yo no lo he hecho, tengo miedo de...perderla.

Miró a Camila quien ríe y habla con su esposo. Hace unos días tuvimos una discusión y hace unas horas también, después de su visita al palacio me reprocho el haberme visto tan cerca de diana y el haberla defendido. Últimamente las cosas con ella no estaban bien, todo iba de mal en peor y todo con ella se había vuelto una rutina, era el solo tener sexo tal vez, ya no era lo mismo.

Ya era tarde, la reunión se había extendido por varias horas y ya varias personas se habían retirado.

Vi a Camila pararse y susurrarle algo a su esposo, ella voltea a mirarme y puedo leer su mirada, quiere que vaya hasta donde ella irá. Se que no debo hacerlo, pero quiero saber que es lo que tiene para decirme.

—ya regreso—le digo a diana y ella me da una mirada un tanto desanimada.

Me levantó y todos los presentes lo hacen también, les regalo una sonrisa antes de salir. Solo escucho como las voces se alejan cada vez más. Fuera del salón todo está en silencio y solo se escucha el sonido de los zapatos al dar cada paso.

Cuando estoy un poco alejado del salón me encuentro con Camila. Ella se encuentra de espaldas y el humo sale a su lado, mientras que el olor a tabaco impregna el pequeño espacio donde nos encontrábamos. En una pequeña mesa se encontraba el cenicero vacío y el encendedor.

—¿que pasa?—le preguntó directamente, quería salir lo más pronto de aquí.

—mucho—dice y se da la vuelta, su mirada está llena de seriedad y enojo.—te parece poco decir frente a todos tus planes de tener hijos con tu querida esposa, sabes que odio ese tema. Tuvimos una discusión por eso, sabes que la sola mención de eso no me gusta y ahora lo presumes frente a todos, sabes que...

—basta—la interrumpo.—no puedes reclamar como si fueras mi esposa. Tu misma lo has dicho, mi esposa es diana, y mi deseo es tener más hijos con ella. Tu no ocupas más que el puesto de la amante Camila.

—quieres tener más hijos con ella, porque solo la miras como eso, una mujer que solo te dará hijos, pero no la amas—responde.

—no puedes asegurar eso.

—puedo asegurarte que con quien quieres estar es conmigo. Se muy bien que en ella solo encuentras lo malo.

—también encuentro muchas cosas que tu no tienes Camila.

—¿como que por ejemplo?—pregunta y le da una calada a su cigarro, el cuál cada vez se hace más pequeño.

—humanidad, sencillez, comprensión. En diana veo una mujer que jamás vería en ti. Ahora dejemos este tema, no estoy para peleas absurdas contigo—respondo a su preguntó y termino cansandome de esto.

—terminaras viniendo a mi nuevamente, no creo en tu cambio repentino—responde y finalmente apaga el cigarro en el cenicero, después pasa por mi lado y se va.

Doy un respiro y me doy la vuelta para finalmente regresar al salón, sin embargo cuando voy caminando me encuentro a diana. Ella venía caminando en mi dirección y por su lado pasa Camila, Diana solo se limita a mirarla y al parecer Camila le hace saber a ella que esta disgustada.

Cuando me encuentro finalmente cerca de ella, puedo notar la incomodidad en su rostro, tampoco me muestra su característica sonrisa, solo se cansancio.

—¿podemos irnos?—pregunta ella en su suave tono de voz.

—también pensaba en eso, así que si, vamos—le respondo y ella da un respiro antes de asentir y empezar a caminar en dirección a la salida...

ALGO DIFERENTE Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang