CAPÍTULO 13

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Carlos de Gales

Ver el cuerpo de diana desvanecerse frente a mi me hizo sentir un temor inmenso. Durante la cena política no vi ninguna señal de que estuviera mal, además de que a diferencia del evento sobre la celebración del hijo de Jacob en la cena estuvo sonriente y con muchos más ánimos.

Había mandado ha traer a William y Harry, pasaríamos la noche en Buckinham. Había tomado esa decisión por el bienestar de Diana.

Daba vueltas de un lado para otro en el salón, mi madre y mi padre me acompañaban mientras esperábamos noticias de diana. Habíamos llamado al doctor y este llegó en pocos minutos, ahora se encontraba examinando a Diana.

Quería saber la razón por la cual se había desmayado, no era normal en ella.

—tranquilo, ella estará bien—mi madre intenta calmarme, aunque sabía que ella también estaba preocupada por lo que acababa de pasar.

Mire a mi madre sin decir una palabra y ella me dedico una cálida sonrisa.

Solo esperaba a que las puertas de la habitación se abrieran y el doctor saliera con noticias sobre diana. Sentía el impulso de querer entrar y estar con ella, pero aún me contenía para que el doctor pudiese revisarla mejor.

—ire con los niños—mi padre dice levantándose y llamando mi atención.

—¿Harry y William ya llegaron?

—acaban de avisarnos que llegaron—responde mi padre y con su mirada me señala a mis espaldas.

Dirijo mi mirada en esa dirección y miro a un empleado que hacía una reverencia. Ni siquiera me di cuenta en el momento en el cual llegó, mucho menos escuché su anuncio.

—por favor padre, no les digas lo que esta pasando con diana.

—no se los diré. Vendré después de hacerlos dormir.

Me acercó hasta la ventana y miro atraves de ellas. La noche acogia la ciudad de Londres y el cielo estaba estrellado, pero también la luna llena daba luz en la oscuridad.

El sonido de las puertas abriéndose a mis espaldas se hizo escuchar. De inmediato mire hacie esa dirección y pude ver al doctor salir finalmente.

—¿como está?¿que fue lo que le paso?¿por que se desmayo?—hize todas las preguntas rápidamente mientras me acercaba al doctor.

—Carlos deja que el doctor hable—mi madre dijo acercándose también.

—la Princesa se encuentra bien. El desmayo pudo deberse a un bajón de azúcar. Pero ella debe alimentarse mejor, puedo deducir que el desmayo también se debe a una mala alimentación, o el no haber comido a la hora correcta. Una alimentación mejor puede hacer que esto deje de suceder. Aún así tome una muestra de sangre para descartar otras cosas, o saber con certeza si fue el azúcar.

—¿cuando tendrá los resultados?—pregunta mi madre.

—en unos días le haré llegar el resultado su majestad.

—muchas gracias.

El doctor hace una reverencia y se va.

Miro dentro de la habitación a Diana quien se encontraba sentada sobre la cama y con su mirada fija en su brazo. Empeze acercarme a ella y cuando sintió mis pasos ella dirigió su mirada hasta mi.

—¿como te sientes?—mi pregunta llegó cuando la tuve lo suficientemente cerca para detallarla.

Su piel estaba levemente pálida y sus labios habían perdido un poco el color característico de los mismos. Ella sostenía una bola de blanco algodón sobre la vena central de su brazo, seguramente evitaba que saliera sangre, de ahí debió tomar la muestra el doctor.

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