xx. the farce

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Hydra y Draco entraron en otra habitación. Al fondo había otra persona.

Quirrell.

-¡Usted! -exclamó Hydra.

Quirrell sonrió. Su rostro no tenía ni sombra del tic.

-Yo -dijo con calma- me preguntaba si me iba a encontrar contigo aquí,
Potter.

Oh! ¡Que gusto! Yo había planeado venir a verlo -exclamo Hydra con fingida satisfacción, en el fondo, esperaba haber llegado primero-. Si, alguien me contó de sus planes, profesor.

-¿Severus? -Quirrell rió, y no fue con su habitual sonido tembloroso y
entrecortado, sino con una risa fría y aguda-. Sí, Severus, tu padrino , ¿no? Sabía que no se aguantaría ante su amada ahijada y la usaría para llegar hasta la piedra. En el fondo... Es un manipulador.

-¡No hable así de nuestro padrino!

-¡Ah! Joven Malfoy, debí imaginar que acompañaría a Hydra, debo preguntar, ¿Acaso el Joven Lestrange no vino?-una sonrisa macabra se formó en su rostro-. Bueno, supongo que Severus no les contó, ¿Verdad?

-¿Contarnos que? ¿De su enamoramiento con mi madre? ¿O de que había sido un mortífago? Dígame, profesor, ¿Que no nos ha dicho mi padrino?

El profesor Quirrell gruñó y hablo con voz gruesa: -Voy a matarte, y a usted joven Malfoy, lo expulsare.

Quirrell chasqueó los dedos. Unas sogas cayeron del aire y se enroscaron
en los cuerpos de Hydra y Draco, sujetándolos con fuerza.

-Eres demasiado molesta para vivir, Potter. Paseando te por el colegio con tu grupito de Elite. Debí hacer que aquel troll te matará cuando tuve oportunidad.

-¿Usted fue el que dejó entrar al trol?

-Claro. Yo tengo un don especial con esos monstruos. ¿No viste lo que le
hice al que estaba en la otra habitación? Desgraciadamente, cuando todos
andaban corriendo por ahí para buscarte, Snape, que ya sospechaba de mí, fue directamente al tercer piso para ganarme de mano, y no sólo hizo que mi monstruo no pudiera matarte, sino que ese perro de tres cabezas no mordió la
pierna de Snape de la manera en que debería haberlo hecho...

Hizo una pausa:

-Ahora, espera tranquila, Potter. Necesito examinar este interesante
espejo.

De pronto, Hydra vio lo que estaba detrás de Quirrell. Era el espejo de
Oesed.

Había leído sobre el, pero, no sabía que estaba en Hogwarts. Según su libro, el espejo te mostraba junto a tu deseo más preciado. Solo aquella persona más feliz y satisfecha del mundo, puede ver solo su reflejo.

BUTTERFLIES (Femharry) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora