xviii. ¿pregnancy curse?

649 56 2
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

.
..
...
....
.....
......
.......
........
.........
..........
...........
............
..............
...............
................
.................
..................
...................
....................
...................
..................
.................
................
...............
..............
.............
............
...........
..........
.........
........
.....
....
...
..
.




Las tres serpientes tenían lágrimas en los ojos mientras abrazaban fuertemente a su amigo.

Hydra en ese momento se separó y le dió una cachetada al castaño. Sorprendiendo a los adultos.

— ¡Eres un imbécil! —exclamo enojada—, ¡Tu estabas muerto!

— Okay, eso me lo merecía —susurro el castaño poniendo su mano en la mejilla que le ardía.

— ¿Cómo es esto posible? Los monitores dejaron de presentar tu pulso...—dijo Blaise.

— Además te dispararon en el pecho, debieron al menos perforar un pulmón. —agrego Theo.

— Si, bueno, resulta, que hay un espacio libre entre el corazón y los pulmones, y si se detiene el sangrado a tiempo, hay posibilidad de sobrevivir —Sebastian sonrió relajado.

La rubia soltó un quejido de dolor.

— Uhm, mucha emoción por hoy —concluyo Theodore mirando a su novia y la abrazo por la cintura.

— Joder Blaise, ¿Es muy tarde para cobrar la apuesta? —pregunto el castaño mirando a su amigo.

— De hecho, yo gane.

— ¿Que? No puede ser, ¿En serio? —Sebastian suspiro—, ¿Cuando?

— Tu apostaste que lo harían entre octubre y noviembre, yo aposté a qué lo harían entre junio y agosto.

La pareja miraba la interacción un poco confundidos.

— ¿Apostaron? ¿En serio? —Theo los miro incrédulo.

— ¿Acaso aquí todos son adictos a apostar sobre relaciones? —Hydra los miro sentada en el sofá.

— Nena, tu apostaste sobre la relación de Adhara y Adam.

— Touché.

— Bueno, aquí la cosa es, que tú —Blaise apunto a Sebastián—, me debes quince galeones.

— ¿No eran cinco?

— No, no, eran quince.

Sebastián resoplo y asintió.

— Bueno, creo que les debemos una explicación —hablo Tom después de un rato.

— Nah, mañana nos explican, me duele la cabeza y creo que voy a vomitar —Hydra se levantó —. Demasiada información por hoy. Me largo.

BUTTERFLIES (Femharry) Where stories live. Discover now