Libro 1
Hydra Cassiopeia Potter, la elegida, la niña que vivió, una agente especial entrenada...alto,
¿Agente especial entrenada?
Si, en esta historia de un mundo alterno dónde Harry Potter en realidad es una chica rubia con muchos secretos y resp...
Tres días habían pasado desde que el grupo de ahora agentes de la O.M.E había vuelto a Hogwarts.
Todo era relativamente normal, los ataques de petrificacion habían parado y ahora, las aguas se habían apaciguado.
Hydra había mantenido la comunicación con sus nuevos y descubiertos tres padrinos, es decir Sirius, Tom y Artemisia, por qué si, los últimos dos eran sus padrinos también.
No sé preocupen, son los últimos padrinos que tiene.
Lo cierto es que ella también se preguntaba por qué tantos padrinos, así que no perdió oportunidad en preguntarle a Severus.
El cual le explicó que Tom y Artemisia son sus padrinos por desiciones de Bastian y Lizzie.
Así que ahora tiene más sentido todo.
Después de la prueba notaron mejoría en la actitud de Hydra, comía más y ya era la misma de antes.
— ¿Entonces? ¿Se irán? —Cassie veía a Blaise y Theodore desde el sofá de la sala común. Muy arreglado y con trajes.
— Al parecer. Tranquila, solo será una tarde. Nuestros padres quieren ver nuestro avance en los entrenamientos. —Blaise le sonrió.
— Bieeen. Que les vaya bien, tontos. —la rubia dejo un beso en la mejilla de cada uno y subió a su habitación.
Los dos castaños soltaron una risita y negaron con la cabeza.
(...)
Hydra estaba retocando su cabello y maquillaje en el baño antes de ir a clases.
Veía su reflejo en el espejo mientras ponía un poco de colorete en sus mejillas.
Verifico si su cabello estaba bien y cuando iba a lavarse las manos, el lavadero no tiraba agua.
Le pareció extraño así que lo intento de nuevo. Una vez más, no salió agua.
— ¡Mirthle! —llamo.
— ¿Señorita Potter? —la fantasma apareció a su lado con un sollozo.
— ¿Hace cuánto esto no hecha agua?
— Desde siempre señorita, ese grifo está dañado desde que yo mori. —Mirthle soltó una risita socarrona.
— ¿A si? ¿Por qué no lo noté antes? —susurro la rubia para si misma intentando ver en el grifo, algo no le parecía normal allí.
— ¿Sabe? Hace rato había una niñita aquí. Era muy bonita y amable. —dijo la fantasma con voz chillona.
