Libro 1
Hydra Cassiopeia Potter, la elegida, la niña que vivió, una agente especial entrenada...alto,
¿Agente especial entrenada?
Si, en esta historia de un mundo alterno dónde Harry Potter en realidad es una chica rubia con muchos secretos y resp...
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Meses después...
Cuatro encapuchados caminaban por la oscura calle de Godric Hollow. Solo se escuchaba el ruido de sus pasos, más específicamente, el de los tacones.
En cierto punto de la calle la neblina cubrió los cuatro cuerpos y otro encapuchado apareció frente a ellos.
El encapuchado de enfrente bajo su gorro, dejando ver su cabellera rubia y sus ojos verdes eléctricos, así como la pequeña y delicada tiara que adornaba su cabeza.
— ¿Que hace aquí, su majestad? —pregunto el encapuchado.
Cassiopeia tiró la cabeza de un aparente humano con cara de serpiente a sus pies.
El otro encapuchado ahogó un grito cuando aquella cabeza llegó a sus pies.
— Ahí tienes lo que querías. Dile a Dumbledore que nos deje en paz.
El chico frente a ella miro impresionado la cabeza de Voldemort en sus pies.
— ¿Cómo lo..?
— ¿Logramos? ¿Nos subestimas? —solto una risa sarcastica—. Somos la O.M.E, logramos todo lo que queremos. Tu más que nadie lo sabe.
— Pero... Los Horrocruxes... —tomo la cabeza con confusión.
— Desde el primer ataque en primer año empezamos a buscarlos así como la manera de destruirlos —sonrio.
— Son imposibles de destruir... Es magia muy poderosa.
— ¿Sabes que es más poderoso? La magia de un Magic.
— ¡Yo lo intente! ¡Es totalmente imposible! ¡Soy un Magic!
— Pero tú no eres yo —sonrio arrogante—. Esto es solo para que tú y tu estúpido titiritero se den cuenta que tan solo un papelito con el apellido y unas cuantas visiones no te hacen un Magic.
— Así fue como tú empezaste. ¿Por qué yo no?
— No te compares conmigo. Nunca me llegarás a los talones. Así que, con tu puto trofeo date la vuelta y dile a Dumbledore que se aleje de mi, de mis hijos y de mi familia.
— ¿O si no que? —sonrio burlón—, ¿La O.M.E me perseguirá? Te recuerdo que la O.M.E se desmanteló desde hace un año.
— La O.M.E sigue activa en cada país del mundo, que los archivos e identidades hayan salido a la luz solo hizo que mejoramos nuestra seguridad.
— Bueno, no podrían arriesgarse tanto buscándome a mi. Digo, soy un Magic, al igual que tú. ¿La O.M.E se arriesgaría tanto como para matarme?
La rubia sonrió.
El encapuchado de al lado bajo su capucha mostrando su cabellera pelirroja y una mirada decidida.
Levantó el brazo y apunto con su pistola justo entre los ojos del chico.
