xiv.Germany

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— ¿¡SE PUEDE SABER POR QUE LOS CUATRO FUERON SIN PERMISO A UN LUGAR DESCONOCIDO?! —Severus había puesto un muffliato en la puerta de su oficina mientras regañaba a los cuatro niños frente a el—, ¡DEBIERON AVISARME! ¡AVISARNOS!

— Severus cálmate por favor. —pidio Remus.

— Si avisabamos habría sido tiempo perdido y Astoria no estaría aquí. Además, si envié una mariposa fue para avisar. —respondió la rubia calmada.

— Merlin, Morgana y Magic denme paciencia con estos niños. —susurro el pelinegro.

— Vamos padrino, sabes que si las cosas se hubieran salido de control les habría avisado. —la rubia sonrió confiada.

— Ustedes son la copia exacta de sus padres, por Merlin. —Severus se tomó su cien y se apoyo en el escritorio después de suspirar.

— Escuchen niños, lo que hicieron no estuvo bien, debieron avisarnos antes de entrar o al menos ni siquiera hacerlo. —dijo Remus calmado.

— No debían, pero lo hicieron.... ¿Y si algo salía mal? ¿Y si el basilisco se los comía? ¿Que les diría a sus padres? ¿Que murieron por un capricho? —Severus era el más alterado.

— Padrino, vamos, lo logramos. Destruimos un horrocrux. —dijo Draco.

— ¡Si! Y yo logré sacar a Tori a tiempo. —la castaña sonrió.

— Si no hubiéramos entrado en ese momento, todo se habría acabado y en estos momentos Hogwarts estaría cerrando —hablo Cygnus.

— El viejo canoso ese debería de agradernos por salvarle el colegio, si no, de lo único que sería director sería de sus sueños. —gruño Hydra.

— ¡Cassiopeia! —regaño Remus.

— Ya perdón.

— Está bien... Está bien... Buen trabajo niños... —el pelinegro suspiro resignado y les dió una sonrisita.

— Bien hecho, agentes. Pueden irse. —felicito Remus y los cuatro salieron del despacho.

Al salir del despacho se miraron entre ellos y se rieron.

Siempre serían ellos cuatro contra el mundo.

Los cuatro grandes.

Los primos.

Los hijos de la primera generación.

Solo ellos.

Nada, ni nadie, los separaría.

BUTTERFLIES (Femharry) Where stories live. Discover now