Libro 1
Hydra Cassiopeia Potter, la elegida, la niña que vivió, una agente especial entrenada...alto,
¿Agente especial entrenada?
Si, en esta historia de un mundo alterno dónde Harry Potter en realidad es una chica rubia con muchos secretos y resp...
Hydra estaba acurrucada en su cama, eran las once de la mañana.
No había querido salir de su cama. Se negaba a hacerlo.
Los únicos que habían podido hacer que la rubia probará al menos un sorbo de leche, habían sido Draco, Theo y Sirius.
Aunque a todos allí les partía el corazón ver a la rubia de esa manera. No podían hacer mucho para ayudarla si ella se negaba a ser ayudada.
La única salida de su cama había sido para cambiarse de ropa, y eso había sido en la noche.
La puerta de la habitación se abrió.
— Theo, ya les dije que no quiero comer...—dijo la rubia con voz ronca aún con los ojos cerrados. Pero se le hacía raro sentir la cama tan dura. Aún así se acurrucó más pensando que aquel olor a caramelo y café eran productos de la comida que traía su novio.
— ¿Y a mí porqué me llamas por el nombre de ese feo? — la rubia abrió los ojos de inmediato.
— ¿Papá?
— Ah, ahora sí. —James le sonrió.
La rubia cayó en cuenta de su ambiente, no estaba en su habitación de la mansión Rossier.
Estaba en la colina, vio su alrededor y noto las mariposas, el pasto, las flores y los árboles.
Luego volvió su mirada hacia su padre, que le sonreía amorosamente. Segundos después, Bastian se materializó también.
— Hola, flor.
— Y-yo... ¿Que hago aquí?
— Cuando entendiste la brecha nos diste autorización de traerte aquí cuando quisiéramos las veces que quisiéramos siempre y cuando no interfirieramos en los eventos que deben pasar si o si.... ¡Ah! Cómo si no pudiéramos interferir en la línea temporal ¿Entiendes? —explico James.
— Ah....
— Flor, no nos íbamos a quedar de brazos cruzados viendo cómo te desmoronabas después de tu misión... Nos parte el corazón verte así, y a tus amigos y familia tambien. —Bastian se sentó a su lado y James hizo lo mismo.
— Debes dejar de pensar que es tu culpa. No lo es, ¿Ok? Tu no sabías que eso pasaría. Debes dejar de culparte. —James tomo un mechón de su pelo y lo puso detrás de su oreja.
— Pero..
— Pero nada, Hydra. Ni tu, ni el feo de Nott, ni el feo de Lestrange, ni Blaise sabían lo que pasaría. Tampoco tus padrinos. No es culpa de nadie.
