BUTTERFLIES (Femharry)

ii. Quidditch World Cup

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Ya habían pasado unos días desde que estaba en Londres, y era el día del mundial.

Era de madrugada, todos dormían en la mansión Rossier, Hydra dormía tranquilamente en el pecho de Theodore.

El despertador de Hydra empezó a sonar dando las seis de la mañana.

Theodore apagó el despertador acurrucandose más a su novia.

— ¿Por qué debemos levantarnos tan temprano? —murumuro la rubia somnolienta.

— Pregúntale a tu tío.. —respondio de la misma manera.

— ¡ARRIBA FAMILIA QUE NOS VAMOS AL MUNDIAL! —el grito de Jack se escuchó por toda la casa sacando risitas de los dos adolescentes.

— ¡CÁLLATE DE UNA BUENA VEZ! —respondio Sirius sacando más risas.

— Vamos a mi tío Jack no dejará de gritar. —la rubia dejo un pequeño beso en los labios del pelinegro.

— Buenos días, preciosa. —Theo sonrió.

(...)

Eran las diez de la mañana, todos estaban listos y vestían ropas elegantes pero cómodas.

— ¡Lazy! —llamo la rubia a su elfa doméstica.

— ¿Si señorita?

— ¿Puedes llevar nuestras maletas por favor? —pidio amablemente señalando su maleta más la de Blaise y Theo.

Lo cierto es que la pequeña elfa, había escogido serle leal a ella y a sus acompañantes durante esos dos años.

— Por supuesto, princesa. —la elfa tomo las tres maletas y desapareció.

— Bueno, los Malfoy nos esperan allá, así que será mejor que nos vayamos ya. —dijo Sirius.

— ¿Todos saben aparecerse? —pregunto Rossie y todos asintieron.

Segundos después, todos ya estaban en el lugar.

Después de registrarse ya estaban en la carpa.

Era grande y lujosa, tenía la misma estética que la mansión Rossier solo que de menos lujo.

Es decir, está carpa no tenía piscina.

— Que mal que las Greengrass no pudieron venir. —se lamento Adam.

— Si, pero las veremos en Hogwarts, eso es seguro. —la rubia sonrió.

— ¿Dónde están los Malfoy? Se supone que los veríamos aquí antes del partido. —pregunto Blaise.