Capítulo 9 [Día de descanso]

5K 688 31
                                    

Dipper despertó finalmente, no encontrando a Bill por ninguna parte. Parecía que eran cerca de las 10 de la mañana.
Dipper talló uno de sus ojos perezosamente mientras que miraba sus piernas... ¿Sus piernas? Con un sobresalto, Dipper notó entonces que su cuerpo había ya vuelto a la normalidad.
—Por fin—murmuró levantándose, para después caminar fuera de la tienda en busca de Bill.
Lo encontró sentado junto a las cenizas de la fogata, mirando un punto fijo con aire ausente y pensativo.
Una sonrisa maliciosa se formó en los labios de Dipper, mientras que caminaba de puntitas hasta Bill, aprovechando que él aún no notaba que estaba ahí. Se preparó para saltar sobre él y cuando lo hizo... Bill se quitó de en medio, dejando a Dipper caer de cara al suelo.
—Buen intento Pines, pero necesitarás mucho más que eso para poder asustarme. Ahora levántate, he estado esperándote para ir a desayunar algo.
—Ugh...—con un quejido, Dipper se levantó sobando su nariz, la cual había recibido gran parte del impacto. Dipper ni si quiera sabía como es que no se había roto.
—Deja de quejarte y vamos, tengo hambre.
—Bill, tu siempre tienes hambre.
—Soy un demonio en desarrollo, vamos.—Dipper soltó una leve risa por la tontería dicha por Bill y se dispuso a seguirlo.
—Oye Bill, aún no registramos por completo el bosque, sólo hemos...—Dipper se detuvo de pronto, con una idea surgiendo en su mente.—El búnker del tío Ford...—murmuró, para después salir corriendo en dirección hacia aya.
—Ugh...—Bill bufó y salió corriendo detrás de Dipper—¡Oye niño, espera!
Dipper no hizo caso y siguió corriendo como si no hubiese un mañana. Una vez llegó al viejo árbol debajo del cual se encontraba el búnker, ni Dipper sabe como, pero logró abrir la entrada secreta y a paso rápido bajó por las polvorientas y desgastadas escaleras.
—Esto tiene que ser broma—dijo Bill, mirando como Dipper bajaba por aquel oscuro lugar sin planteárselo dos veces.
Bill hizo una mueca antes de bajar también, en un intento de alcanzar a Dipper.
Mientras, Dipper dio por fin con la puerta de metal y con manos temblorosas la abrió... Nada. No había nada ahí. Todas las esperanzas de Dipper de que sus tíos y quizás su hermana estuvieran ahí se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos.
Bill finalmente alcanzó a Dipper y se sorprendió al verlo con una expresión derrotada y con los ojos vidriosos.
—Oye...—lo que Bill iba a decir se vio interrumpido por un fuerte dolor en su pecho y el echo de que le fallasen las piernas, haciéndolo caer de rodillas.
—¡Bill! ¿¡Qué sucede!?—Dipper se alarmó y se hincó a su lado.
—Es la... Protección de Sixer...—murmuró entre dientes.
—¿¡Y que se supone que deba hacer!?
—Hay que salir... Una vez afuera... Estaré bien.—Dipper asintió y ayudó a Bill a levantarse mientras ambos subían los escalones de regreso a la superficie.
Una vez ahí, Bill se dejó caer al suelo y se quedó quieto.
—Bill, levántate—nada—Bill, levántate de una vez—Dipper lo movió con el pie. De nuevo, nada.
Alarmado, se hincó junto a Bill y lo movió por el hombro. Ni una señal de vida.
—¡Bill!... Oh, no, ahora que se supone que...
—¡Bu!—Bill se incorporó de un salto, haciendo a Dipper soltar un nada masculino grito.
—¡Bill!—chilló Dipper—Eres un... Ugh—gruñendo, Dipper se levantó.
—¿Un idiota? Agradece que al menos intento cambiar por ti.
Dipper se giró a mirar a Bill, el cual soltó una maldición por lo bajo luego de haber hablado de más.
—¿Intentas cambiar por mi?
—... Quizás. Vamos, aún no comemos nada y tengo hambre—sin esperar respuesta, Bill comenzó a caminar, con Dipper siguiéndolo sonriente poco después.
Mientras comían, Bill sugirió que se tomasen un día libre de la investigación, además ese día no habían encontrado ninguna pista así que deberían descansar. Aunque al principio Dipper se negó al final no le quedó de otra más que aceptar luego de la insistencia de Bill.
Así que se pasaron el resto del día corriendo y saltando por ahí como un par de niños. Hicieron muchas cosas divertidas, como, por ejemplo, Bill trepó el enorme leñador de madera y con ayuda de algo de pintora en spray le hizo un lindo maquillaje.
O, también, ambos recorrieron el pueblo en un carrito de supermercado robado por Bill. Incluso fueron a través de una bajada en él... Dos veces. Destruyeron un auto en el proceso.
Al final del día, cuando las estrellas ya iluminaban el cielo, ambos estaban en silencio recostados en el acantilado que daba una vista de todo el pueblo. A decir verdad, era mejor cuando las luces estaban encendidas, pero sin ellas se podían ver perfectamente todas las estrellas.
—¿Ves eso?—Bill apuntó a un grupo de estrellas.
—Ajá. Es la osa mayor.
—Lo se... Un cielo lleno de estrellas y todo lo que veo es a ti—Dipper se sonrojó y miró a otro lado.
—Te dije que dejaras de bromear así.
—Y yo te dije que no es broma.
—Sí, lo que digas...—Dipper rodó los ojos y se levantó, siendo seguido poco después por Bill, y ambos se dirigieron en silencio a la base.
Sin decir nada, cada uno se fue a dormir.
Dipper últimamente creía que se estaba volviendo loco, pues lejos de sentirse incómodo con cada cumplido o insinuación de Bill, sólo se sonrojaba y sentía como su corazón se aceleraba. Definitivamente estaba perdiendo la cabeza... O eso pensaba él. Prefirió dejar de pensar en eso y concentrarse en dormir. Aún tenían un pueblo que salvar.
Y no lo habían dicho, pero hasta el momento, ese había sido para ellos el mejor día de sus vidas.
______________________________
Corto, i know. Pero no me culpen, la verdad es que ya dije que la inspiración se fue de parranda y además ya tenía listo el capítulo, pero cuando estaba por pasarlo aquí se borró más de la mitad por accidente así que tuve que re escribirlo 7-7 ya verás Karma, te haré sufrir por esto.
En otras noticias: pronto (espero) publicaré un libro de One Shots sólo de Billdip.

What's the truth? [BillDip]Where stories live. Discover now