Capítulo XVI: Reacciones insanas.

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La palabra culpa se deslizó de aquellos frígidos labios y se clavó en el corazón de Cassandra, la joven se tensó de los pies a la cabeza, tragando saliva nerviosamente y enfocando su mirada en cualquier lugar menos en Selene. Era evidente la animadversión de la hermana de Lysander hacia la joven escritora, pero aún así en cuanto Cassie juntó osadía para mirarla de frente, notó que ella no la miraba.

La sentencia no había sido dictada hacia Cassandra, el culpable, a decir por la persona en quién se centraba la atención de Selene, era Lysander.

El joven, sin embargo, la retaba con la misma mirada cargada de odio y desprecio. Un amargo sentimiento cayó en la estancia, deslizándose amenazante como una serpiente. Ambos se miraban sin inmutarse en absoluto, el silencio parecía tan frágil como el cuerpo delgado de la joven Selene. 

  — ¿Lo has hecho tú? — preguntó Lysander, aunque por el tono de su voz parecía que ni siquiera tenía la necesidad de preguntarlo, sino que quería que ella misma lo admitiera. Selene sonrió con picardía y cinismo, aunque la sonrisa no llegó a sus ojos. 

Se acarició el labio inferior con el delgado dedo indice de su delicada mano, mientras que la otra la pasaba una y otra vez por su larga cabellera, como si estuviera sopesando la pregunta. 

Cassie no pudo evitar darle otro vistazo a la estancia aunque está le causara escalofríos por el desastre, el desorden y el odio con el que parecía hecho aquel acto. La joven miró con mala gana a Selene, si ella había hecho algo tan detestable no merecía ni un indicio de perdón, de tratarse de las obras escritas de Cassie, seguramente la habría agarrado de su largo cabello blanco hasta que viera  lágrimas en sus ojos... O eso haría en su mente, ya que Cassandra no era agresiva y le repugnaba meterse en pleitos. 

Y en cuanto recordó eso, decidió seguir con su escape de aquel lugar, debía ser astuta, rápida y etérea para evitar a Selene al salir... aunque parecía imposible y su dramática salida se frenó cuando la joven por fin respondió a la pregunta. 

— ¿Y qué si ha sido así? —retó Selene. 

Cassie se congeló por completo, esperando que la discusión estallara en la habitación... En su mente, Selene era la belleza que tenía un arma escondida y Lysander parecía estar esperando también que la joven perdiera los estribos para dar rienda suelta a su temperamento. 

Por alguna razón, Cassie lo comparó con dos bombas nucleares a punto de crear una destrucción masiva y al mismo tiempo, que les hacía falta la reacción en cadena para desatar el caos. No entendía por qué su mente generaba aquellas ideas tan fuera de lugar en momentos tan críticos, aunque ya estaba acostumbrada a sus singulares pensamientos. 

  — Selene... — comenzó Lysander pero ella le interrumpió.

— Sé lo que vas a decir... Pero, ¿Quién es ella?

Por fin parecía que la atención de la joven estaba clavada en Cassandra, la observaba de los pies a la cabeza y de la nada, su semblante cambió por completo, las facciones retorciéndose por el miedo, parecía asustada, realmente asustada. Sus ojos verdes se abrieron desmesuradamente, las pupilas se dilataron, el labio inferior comenzó a temblarle al igual que las manos, las cuales comenzó a apretar en puños a sus costados. 

  — No.

Comenzó a negar con la cabeza.

— No — repitió.

Aquel alarmante comportamiento hizo que Cassandra quisiera huir despavorida, ahora lucía como una lunática sin lugar a dudas. Incluso podría imaginársela meciéndose en un rincón, con la mirada enloquecida, el cabello desordenado y una camisa de fuerza... Una imagen típica en enfermos mentales después de los años treinta cuando todavía era legal practicar la lobotomía del picahielo. Cassie se imaginó a algún psiquiatra practicando aquel arcaico procedimiento con Selene y no pudo evitar la mueca que retorció sus labios,  se estremeció de nuevo, el temor reptando lento pero constante en sus venas. 

  — ¡Lysander! — ella  comenzó mirar de lado a lado y retrocedió mirando a Cassie con horror. 

Aunque la situación cumplía con las características para ser llamada una completa locura, Lysander mantuvo la calma e intento tranquilizar a la joven. 

  — Selene —  comenzó a hablar él — Ella es Cassandra Ward, una compañera. Cassandra, ella es mi hermana Selene. 

Cuando Lysander dijo su nombre, Selene pareció centrarse de nuevo, percatándose de dónde estaba y reconociendo el lugar, a su hermano y a Cassie. Por un instante, había regresado a su pasado lóbrego y espantoso, pero se recompuso tan rápido que parecía que jamás hubiera tenido aquel desliz. 

Por otro lado, mientras Selene recuperaba la compostura, Cassandra debía admitir que las similitudes entre Lysander y Selene eran innegables, por un lado se preguntaba cómo debían ser sus padres ya que ambos estaban dotados con gran belleza, encanto y refinamiento... Y al mismo tiempo, le encantó recordar que aquellos nombres pertenecían a la mitología griega, en particular, "Selene" que correspondía a la diosa de la luna.... muy apropiado considerando la apariencia de la joven.

Eran nombres peculiares y hermosos, pensó Cassandra. 

Forzó a su mente a enfocarse en el presente, en la tensión que no abandonaba la habitación y en la reacción totalmente fuera de lugar de Selene. Ella, la joven de los dibujos, al parecer, la musa de Lysander y una persona que no parecía distinguir entre lo que era real y lo que no, según lo que había visto Cassie. 

Ella la asustaba y le generaba un muy mal presentimiento. 

 Ignorando aquel episodio psicótico, en el cual no debía inmiscuirse en absoluto, Cassie inclinó la cabeza reconociendo a la joven y murmuró entre dientes: —  Un placer.

Antes de abandonar la habitación como si estuviese en llamas, sin esperar una respuesta o alguna palabra más del joven que tanto picaba su curiosidad. Por un momento, deseó que no ser tan fisgona y entrometida, presentía que lo que había presenciado la llevaría a conocer algo oscuro y peligroso.

Algo de lo que no tendría escapatoria.

Un misterio entre Lysander y su hermana. 

  — ¡No más! — murmuró para sí misma, aunque demasiado fuerte, tanto que algunos estudiantes voltearon a verla como si estuviera loca.

Quizá tendrían razón, después de todo la locura acababa de presenciarla y al parecer era contagiosa, concluyó ella por la manera precipitada en que caminaba como si la persiguieran, apretando la mandíbula y mirando hacia atrás cada poco.  

Sacudío la cabeza, Cassie no era así, para nada.

  — ¡Cassandra!   — gritaron a su espalda.  

 ¡Gracias por leer! Mis queridos lectores lamento no actualizar tan seguido perooo... ¡Aquí tenemos nuevo capítulo! ¿Qué te pareció? Por fin vemos un lado secreto sobre Lysander y Selene.

¿Qué creen que pasará?

¿Tienen alguna teoría sobre Selene y lo que pasó?

Hasta ahora, ¿Quién es su personaje favorito?

¡Nos leemos en la próxima actualización! Un abrazo <3

Ig: @Meliaangelier 

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