𝓑𝓮 𝔀𝓲𝓽𝓱 𝔂𝓸𝓾 || 𝓜𝓪𝓽𝓲𝓮𝓰𝓸.

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DIEGO

Entiendo lo que dice Mati aunque no diga nada, y no le pido una explicación, mi propia cabeza me la da, cambio de tema y cenamos tranquilamente, lo ayudo a recoger el desorden que dejamos en su departamento y él se ofrece para llevarme a mi casa, en el camino a la cerrada pienso que está bien hablar de lo que paso.

“¿Qué más te dijo tu hermana?” pregunto.

“Te voy a ser sincero, Diego, siempre soy directo con estas cosas y no voy a dejar de serlo hoy.”

Asiento, el miedo me invade. “¿Qué te dijo de mí?”

“Que eres muy llamativo”

Suelto una risa, siempre dicen eso de mí, nunca como un cumplido “¿Nada más?”

“Que si quería salir con un hombre fuera con uno más discreto” su semblante serio no cambia, no despega la vista de la carretera.

“Bueno, eso ya lo sabíamos, hubiera sido más fácil que te consiguieras a uno menos… como yo”

“Ese es el problema, Diego, que tú me gustas por ser tú. Así que no tendría sentido buscarme a otro porque no lo voy a querer como a ti. Esa conversación fue tonta”

Yo trato de no sonreír “A veces lo pienso, sabes, como sería más fácil que no salieras conmigo, en la política te van a destrozar, mi padre quedo muy mal parado, la gente piensa que la bisexualidad no existe así que van a pensar que eres gay y sobre eso sales con el gay más gay de toda la ciudad de México, va a ser un desastre”

Digo las palabras pero no dejo que entren a mi cabeza, no puedo dejar que entren a mi cabeza.

“Me van a destrozar de todas maneras. Por ser judío, por haber trabajado con tu padre, por algún que comentario que dije hace mil años, por cómo me visto, por como soy, por donde vengo, eso no importa y nunca me ha importado, y lo sabes, tú me haces feliz y eso es más importante que todos esos hombres tontos”

Lo miro, lagrimas a punto de salir y me siento tan afortunado de tenerlo en mi vida, de
mostrarme con cosas tan lógicas que me adora, que no importa nada de lo que digan que él
va a estar allí, ahora no está listo, tiene dudas y miedos como todos los tuvimos, pero cuando sea el tiempo, cuando tenga su tiempo va a brillar como ninguno otro.

Tomo su mano y le doy un apretón de te-adoro-más-que-a-nadie y me sonríe. Me deja en la puerta de mi apartamento con un besito en la frente y se va.

Entro al departamento con el ánimo decaído y me encuentro con Temo haciendo tarea en
la mesa principal, me siento en el sofá, no quiero entrar a mi cuarto, no estaría mal pero sé que me sentiría solo y con mi mejor amigo cerca me siento menos aislado, su simple
presencia me da un poco de paz, él sabe lo que he pasado, él sabe que no ha sido nada fácil aceptarme, él me conoce a niveles incomprensibles, por eso cuando las lágrimas salen silenciosamente de mis ojos él ya está abrazándome, sé que no hice ningún ruido y tal vez eso mismo hizo que le llamara la atención mi presencia.

Siempre he pensado que el mito de las almas gemelas no es uno romántico, que hay alguien en este mundo que te complementa a niveles incomprensibles y eso no tiene necesariamente que ser ligado a lo romántico, y Temo es mi alma gemela, creo que mucho tiempo lo confundí como el amor de mi vida por eso mismo, pero es que esa conexión que tenemos es tan misteriosa pero irrompible, ambos hemos cometido errores (unos más grandes que otros) pero nunca nos hemos dejado de querer ni un solo segundo.

Había marcas más profundas que las que habían dejado los golpes de aquel día, cicatrices tan profundas que la hermana de Mateo había tocado sin querer y que solo mi mejor amigo
podía curar, en ese momento, con sus manos rodeándome me sentía seguro, había dejado
de escuchar esas voces riéndose en mi cabeza y podía respirar bien, un abrazo de Temo es como un pedacito de paz.

Mi mejor amigo sintió como mi respiración se calmaba hablo contra mi pecho “¿Que paso?”

Escucho un ruido de alguien abriendo una puerta, es Ari soñoliento, no veo la mirada que
Temo le da pero veo la cara espantada de mi roomie y cómo es que entra corriendo a su
cuarto de nuevo y cierra la puerta. Mi mejor amigo entendió que ese momento era solo nuestro y su novio también.

“Anya”
“¿La hermana de Mateo?”
“Si, se enteró de nosotros, y no está muy feliz con que yo sea el chavo con el que sale su
hermano, y sé porque”
“Diego, no”
“Lo que susurran cuando me volteo, lo que me dicen de frente cuando se sienten valientes,
lo que comentan cuando piensan que no estoy”
“Pero ya lo habías superado, ya no te importa lo que la gente piense”
“Cierto, pero Anya no es cualquier persona, es la hermana de mi novio, si ella piensa asi
imagínate lo que pensaran sus papas”
“Diego, estoy viendo a donde va todo esto y no me gusta, tú no eres así”
“Es el primero que me gusta bien, Temo, ¿Qué pasa si el ser yo lo impide?”

“No lo va a impedir, porque tú eres un ser maravilloso, Diego. Eres atento y cariñoso y
posiblemente la persona más fuerte que he conocido, que tú seas más libre que todos los
demás los atemoriza y eso no es tu culpa, es suya”

Mi amigo me vuelve a rodear en un abrazo.

Y espero de verdad que sus palabras opaquen las palabras que susurra mi cabeza.