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DIEGO.

Eran las 8 de la mañana, en un lunes, el peor escenario del mundo y además teníamos clases con un maestro de lo más aburrido, esta clase solo la compartía con Carlota, a quien por supuesto no le hablaba, y con Ari.

El profesor empieza con su discurso interminable, por lo que Ari y yo nos ponemos a jugar a el gato en mi cuaderno hasta que escuchamos las palabras 'tarea en dúos', nos volteamos a ver y Ari anota en una libreta 'gay team: Aristóteles Córcega Castañeda y Diego Ortega Elizalde' lo que me hace reír y el maestro me mira feo, está muy amargado, eso se nota.

Dice que él elegirá las personas que trabajaran en binas y empieza con los nombres de mis compañeros, dice 'Córcega' seguido de un apellido que no es el mío, una chava que no reconozco lo ve y Ari va a su lado, siguen los apellidos hasta que toca el mío 'Ortega' seguido de 'Cervantes' y eso solo puede ser posible porque me cargo la peor suerte del mundo.

Cuando termina de hablar el maestro me acerco a él "Puedo, por favor, cambiar de pareja, por favor"

Él no me quiere ni siquiera prestar atención "No"

Junto mis manos en un gesto de súplica "Por favor"

El niega con la cabeza "Te vas a ir con Córcega y ustedes nunca ponen atención"

Ari ve mis caras de súplica hacia su persona y se acerca "Profe, ¿No hay forma de que Diego no trabaje con Carlota?"

El maestro nos mira a los dos "Córcega, si quieres intercambiar pareja con Ortega está bien, pero no pueden ir juntos"

Ambos asentimos, la pareja de Ari sigue en su sitio así que nos acercamos a ella, ignorando completamente a la figura de Carlota detrás de mí. "Hola, yo soy Diego, ¿Qué tal si somos parejas?"

Ella me mira a mí y luego a Ari "¿Les dio permiso el maestro?"

Ambos decimos que sí, entonces asiente. Ari se va al otro lado del salón con Carlota y yo suspiro aliviado, lo veo con agradecimiento y el solo asiente, nunca pensé que de verdad el novio de mi mejor amigo nos fuéramos a ver sin querer pelear pero sabe bien que lo que hizo está mal y ahora trata de remediarlo, es bonito ver cómo es que el pueblerino cambió.

"Diego, ¿Verdad?" Yo asiento "¿Aristóteles no quería estar conmigo?"

"No, no es eso. Yo no quería estar con Carlota."

"¿Ustedes no eran amigos?"

"Éramos. No importa." No la veo a la cara y ella no pregunta más.

Nos ponemos de acuerdo para que vayamos terminando las clases a la biblioteca. Y sigue el día, las siguientes clases las compartimos con Temo y Mati así que son más digeribles, mi novio me lleva café y me deja rayar su libreta cuando me aburro en clase, no le quiero comentar nada sobre Anya, así que cuando menciona algo sobre el tema lo cambio o le digo que preste atención, cuando nos toca clase separados pienso que tal vez fui muy duro con él y que debería decir cómo me siento y no guardármelo así que le mando un mensaje '¿Quieres comer juntos después de clase?' recuerdo que tengo que hacer algo con mi compañera de trabajo pero no importa en ese momento, Mati me responde con un 'No puedo, lo siento, hay comida familiar' y yo sé que no estoy invitado, así que no respondo nada y borro la excusa que tenía preparada para mandarle a mi compañera, está bien, así al menos me voy a distraer.

Termina la jornada escolar y me encuentro afuera de la biblioteca como acordamos con mi compañera que, por cierto, nunca supe su nombre y no sé cómo preguntarlo sin que suene grosero, recuerdo que empieza con A... como Anya... Alejandra... Ana... Andrea ¿Andrea? ella ve mi cara de confusión pero no pregunta nada al respecto "Diego, ¿Te parece si primero pasamos a comer a la cafetería? Se me hizo tarde y no he ni desayunado" Yo asiento y la sigo, me da un poco de carga de conciencia por lo que cuando saca su credencial para ingresar a la cafetería y veo que efectivamente se llama Andrea me calmo.

Pido el único menú que no tiene carne y nos sentamos en una mesa por la ventana. Hablamos de las clases en general, en eso me manda un mensaje Mateo '¿Estas bien?' la respuesta era no, sentía el rechazo incluso antes de que viniera y no sabía que era peor ¿La espera o el rechazo en sí? mi compañera Andrea ve que mi ánimo decae y me distrae un buen rato con temas sin importancia, sobre la escuela, sobre los maestros, sobre la tarea, pero cuando ve que no cambia mi ánimo hace la pregunta "¿Estas bien?" yo asiento, mi padre me ha enseñado a no mostrar nunca mis emociones y eso se nota porque no quiero decir ni hacer nada al respecto, pero ella hace algo inimaginable, se para y me abraza, allí en medio de la cafetería, abraza al gay de Diego Ortega Elizalde y le dice, me dice "Esta bien si no quieres hablarlo, estoy aquí para lo que necesites, sé que no nos conocemos mucho pero siempre me has caído bien, te he escuchado en clase y eres muy inteligente. Aquí estoy, de verdad"

Y cuento mi respiración.

Inhalo

Exhalo

Inhalo

Exhalo

Inhalo

Exhalo.

No me voy a romper en medio de la cafetería por unas palabras bonitas.

Ni siquiera porque son justo las que necesitaba oír.

𝓑𝓮 𝔀𝓲𝓽𝓱 𝔂𝓸𝓾 || 𝓜𝓪𝓽𝓲𝓮𝓰𝓸.Where stories live. Discover now