𝕺𝖇𝖓𝖔𝖝𝖎𝖔𝖚𝖘 _Sujin- YoonJin.

Buena suerte.

-Diosa, este hombre es un cerdo- 

Uno de los eunucos froto con fuerza la piel de Jin quien chillo al ser tocado de manera brusca.

-Yo puedo hacerlo señor- pidió con un murmuro pero el hombre le ignoro frotando con mas fuerza hasta hacerlo sangrar.

-El amo Min dice que ese tipo debe estar cuidado, hazlo despacio- Jimin, uno de los guardias y al parecer criado directo del amo, miro al hombre de mala gana que bajo la intensidad.

-No entiendo al amo Min, el jamas hizo nada como esto, tratar a una basura como un invitado, ¿Que le diste al amo?, ¿Tu trasero?- el hombre recibió un golpe en la cabeza.

-Sabes que el amo no ese tipo de hombre y cuida tu lengua o seras tu el que ponga su trasero para un trozo de metal- 

Jimin miro al hombre en la tina, el amo Min odiaba a los hombres lo suficiente como para acostarse con uno, ademas ese muchacho estaba tan flaco y feo que dudaba lo usara de ese modo.

La tina se lleno de suciedad, tierra, orina, excremento de caballo y muchas cosas mas, estaba realmente sucio como el resto de los esclavos que caminan kilómetros a pie y viven amontonados en un solo lugar, miro hacia atrás donde bañaban al bebé que no paraba de llorar, eso le puso intranquilo, en todas las tierras del amo Min, no había un solo bebé, la mayoría sobrepasaban los ocho años de edad y trabajaban muy lejos en el campo, recogiendo arroz con sus madres, no dentro de la casa principal ni cerca de la misma.

-¿Por que el amo Min dejo vivir a tu mocoso?- pregunto al hombre que guardo silencio mientras su cabello era lavado por segunda ocasión.

Golpeo su cabeza y este se encogió con miedo.

-No se señor, no se- dijo por lo bajo sufriendo de frió.

-El te dijo que es un secreto entonces- afirmo moviendo la cabeza.

-Amo Jimin, el niño esta enfermo- uno de los criados se acerco al guardia.

-Busca al medico Lee, tráelo ahora-

-Si amo- miro al joven en la tina -Y dile que traiga ungüento para la urticaria.

Jin salio como un polluelo del agua, temblando con los labios rojos, uno de los eunucos le miro fijo sin emitir palabra.

-El amo dice que debes vestir de blanco y celeste, que si manchas tus ropas tengo derecho a golpear tu mejilla, así que cuida como comer pedazo de cerdo- 

Puso con molestia la ropa en sus manos y giro para no verlo desnudo, su amo le prohibió ver a ese hombre y mas en sus partes privadas.

-Señor, ¿Donde esta mi bebé?- el hombre giro los ojos.

-No se, apúrate, debemos ir con el amo-

-Pero por favor, déjeme ver a mi hijo-

-Si como sea-

Jin se apresuro, pero no supo colocar nada bien, en el palacio las doncellas eran quienes colocaban sus ropas, ato como pudo la vestimenta tan parecida a su traje de consorte oficial y giro viendo al hombre pequeño que lo apresuraba con mala cara.

-Usted es un desastre- Nego el eunuco levantando las manos acomodando sus ropas, el busco entre una de las cajas en la habitación y puso una tela acolchonada bajo su ropa -Esto es para que dejes de temblar- señalo.