El Amo Min es el dueño de gran parte de las tierras productoras de arroz y ganadero, tiene a su disposición un montón de esclavos que le sirven en casa, ninguno es mujer, el amo Min aborrece a las mujeres.
Un día en una de sus compras, un muchacho...
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Las pequeñas ramas golpearon la ventana anunciando el inicio del invierno, Siwon asomo su cabeza en la ventana y miro con incertidumbre a una criatura que vagaba a las afueras de la casa donde el y su padre se quedaban cuando iban a cazar.
El despertó a su padre con suma emoción pensando que un oso se aproximaba, pensando en lo feliz que este estaría, y no fue menos, su padre se puso de pie tomando su espada y cuchillos y se sentó en la entrada del bosque junto a su hijo esperando a la criatura.
Le observaron aproximarse con lentitud y caer al suelo desplomado, ambos corrieron para verificar lo que sus ojos vieron, un gran lobo de color blanco estaba en el suelo.
El Rey sonrió, un buen ejemplar ya sea para usar la piel o mantenerlo en cautiverio como una excentricidad, pero cuando poso sus manos sobre él, le vio transformarse poco a poco en una criatura no menos fantástica.
Un par de piernas delgadas, un rostro pequeño, ojos rasgados y una piel aperlada, tersa que cubría el cuerpo delgado, pero bien echo de un joven varón.
Siwon lo miro maravillado, solo conocía el cuerpo de su hermano menor y el de su padre, se fascino por el hermoso muchacho pero también estaba asustado, jamás escucho hablar de un hombre que se volviera una fiera.
Vio a su padre sacarse su manto y cubrir su cuerpo, le elevo en brazos y se dirigió a la casa.
―Padre, no puede acoger a este ser― le aconsejo.
―No te asustes Siwon, que este muchacho, no es nada mas que un consorte― el joven de 13 años se quedo parado en la cama viendo al muchacho y negó.
―¿Cómo mi mamá?―
―Si―
―Pero... se supone que los consortes no pueden usar un don al menos que...― Siwon miro con tristeza al joven pero su padre negó.
―No le abusaron, mira― señalo una marca en su hombro, la marca de color azul que solo se borra cuando un príncipe u hombre toma al consorte robando su pureza, Siwon lo miro absorto.
―¿Qué es el?― dijo asombrado ―No puede usted confiar en el padre―
―Es mi deber como Rey proteger a todo consorte y acogerlo en mi palacio hasta que se demuestre que cometió "Tabú", esperemos a que despierte y le preguntare por que puede usar su don siendo tan joven―
Siwon no estaba de acuerdo, pero no se atrevió a echarlo de la tienda, era muy bonito, tanto que no pudo no sonrojarse cuando su padre le dio medicina de boca a boca.
Volvieron a casa donde su madre estaba de pie esperando a ambos, Minhyun era el primer consorte del Rey, madre de Siwon y Namjoon, un consorte bastante serio pero recto y disciplinado, abrió la puerta dejando pasar a su esposo y llamo a las doncellas para ayudarle a llevar al joven en sus brazos.
