𝕺𝖇𝖓𝖔𝖝𝖎𝖔𝖚𝖘 _Sujin- YoonJin.

Sin piedad.

Un montón de caballos fueron enviados a los limites del palacio, iban a cruzar la frontera para pelear con otro batallón proveniente del país pagano de el sol, Luna no tenia piedad y mando al frente a sus mejores guerreros, entre ellos estaban, el príncipe Jin Jin, el príncipe Eunwoo y el príncipe SeungMin junto a su consorte JeonJin.

Jin Jin giro la cabeza molesto, era injusto que le enviaran al frente siendo uno de los príncipes menores, y mas que todo siendo soltero, no como Eunwoo que tenía dos esposos o JeonJin que tenía un consorte con un don realmente envidiable que casi hace que le sea arrebatado de su lado.

Giro tragando saliva al divisar las afueras de el palacio y aproximarse a las casas mas cercanas, y suspiro hambriento.

Nunca fue a una guerra, había estado en enfrentamientos, pero no afuera del palacio, la cosa se ponía seria, trago saliva de pronto cuando dos caballos enormes atravesaron el campo y se pusieron frente a él.

―¡Quien eres!― Eunwoo grito erguido sin miedo, y los hombres sonrieron, hablaron en un idioma que no pudieron entender y señalaron a los consorte.

Otro caballo se acercó y se frenó.

―¡Quien eres, te dispararemos si no te identificas―

―Para a tus hombres príncipe Eunwoo, no les conviene luchar en contra de los hombres de montaña, menos en su territorio―

Jin Jin trago saliva.

―¿Qué quieres?, ¿Qué buscas?, vas a morir por tu falta de respeto―

―Estoy buscando a un joven llamado Jeonjin―

―¿Qué buscas con mi consorte?― el hombre sonrió.

―Eres el príncipe SeungMin―

―Parece que sabes demasiado del palacio, ¿Quién eres?―

―El señor de la casa de espada―

―Chen―

―El mismo sonrió, no sabía que la realeza me conocía―

―Conocemos a todos los dueños de casas,―

Eunwoo arrugo el ceño tomo un arco y flecha para apuntar a su frente, pero el hombre no se movió.

―JeonJin, tengo una pregunta, ¿Usted tiene un hijo?―

―¡No le hables a un hombre sagrado imbécil!―

El joven miro a su esposo y asintió.

―¿Cuántos años?―

―Tres―

―¡No le respondas a este espía del sol―

―No te preocupes Seung Min, que tu esposo acaba de salvarte el cuello―

Y antes de decir nada vieron a mas de cuarenta hombres en caballo tras de Chen, apuntando con lanzas y flechas a los hombres.

Chen en un movimiento ágil alcanzo con su espada al príncipe Jin Jin y un consorte cortando sus cuellos al instante y de manera casi despiadada arrastro al príncipe SeungMin y su consorte lejos de donde una batalla se daba.

―¡Lo hombres mas fuertes, no los maten!―

Se apresuro junto a otros hombres a atar al consorte y ver con sus ojos absorto como uno de los consortes alzaba su mano llenado de arena los ojos de los hombres