Capitulo 1

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CAPITULO 1

04-02-1970

Dos días habian pasado desde el Funeral de mamá, padre había decidido hacerlo lo más rápido posible, y ahora se la pasaba hablando por teléfono todo el día, encerrado en su oficina.

Desde lo de mamá hace dieciocho días, papá se la pasó encerrado en aquella oficina, no salía ni para comer y las sirvientas tenían estrictamente prohibida la entrada a la oficina, encargadas de nuestro cuidado y de los preparativos del Funeral de mamá.

Ellas decían que papá necesitaba tiempo, que aquello era la forma que el tenía para superar lo que mi madre había hecho, pero el no era el único que había perdido algo, Alicia y yo, habíamos perdido a nuestra madre.

El Funeral fue algo sencillo, los servicios fúnebres y las empleadas se encargaron de todo.

Ese día las sirvientas me ayudaron a vestirme, usé un elegante traje negro, y mi hermana un hermoso vestido de seda blanco, según por qué los niños deben ir de blanco, pero yo iba de negro y soy un niño.

La funeraria pronto llego y en el salón de eventos, alrededor de unas cuantas velas adornos con flores y su foto, colocaron el ataúd de mi madre.

Ella usaba un vestido blanco de mangas largas y cuello alto, unos tacones del mismo color, en su rostro había algo de maquillaje, su cabello negro se encontraba suelto y ondulado, ella se veía hermosa, parecía que se encontraba dormida, pero yo sabía que no era así.

En unas horas empezo a llegar gente que no conocía, papá incluso salió de su oficina, bien arreglado y vestido de negro, la gente le daba sus condolencias y se alejaban de inmediato, ni siquiera nos saludó a mi o a mi hermana, solo camino y se postró frente al ataúd abierto de mi madre, la miro unos segundos y se volvió a encerrar en su oficina.

Cuando el evento terminó y el servicio fúnebre se llevó de nuevo a mi madre, las sirvientas nos enviaron a dormir a mi a mi hermana, pero yo no podía dormir, no podía evitar pensar por qué mamá había decido morir, por qué decido irse y dejarnos a mi y a mi hermana, por qué??.

A la mañana siguiente papá salió de su oficina y dijo que nos mudariamos, nos iríamos a vivir al pueblo de Darskey, el lugar de los sueños, aquel era el lugar en el que papá creció y ahora viviremos ahí.

Cuando yo era más pequeño y mi hermana apenas era una bebe, papá nos llevó a quel lugar, pero de eso ya pasaron años, siete para ser exactos y casi no recuerdo nada. Hoy es el dia en el que tenemos que irnos, pero para ser sincero estoy aterrado, y nervioso a la vez, también algo triste, este lugar está lleno de los mejores momentos de mi vida, momentos que pase a lado de mi madre, y no estoy listo para irme, pero tal vez esa es la razón del por qué papá quiere irse.

No llevamos muchas cosas, solo nuestra ropa y algunos juguetes, bueno en el caso de mi hermana, yo llevo a mis amigos, mis libros.

Al bajar al auto papá ya nos esperaba, y a su lado se encontra Greta, una de las sirvientas, papá había dicho que al lugar donde iríamos era pequeño, y que nada más necesitaría a una sirvienta, y la elegida fue Greta.

Greta ayudó a subir a Alicia y cuando yo estaba por subirme mi padre sostiene mi brazo derecho con firmeza.

De donde has sacado ese collar Alexander?? Me pregunta y su voz es algo - fría.

- Me lo ha dado madre. - contestó y papá frunce el ceño.

- Entregarme ese collar, Ahora solo pude negar con rapidez. - me dijo y

- Alexander Avila, No me desobedezcas, Entregarme ese collar ahora - Su mirada es fría y oscura, y con pesar me quito el collar de mi madre y se lo entrego, el lo toma y lo guarda en la guantera del auto, espera que Greta suba al auto y luego se sube en el asiento del conductor, cerrando la puerta con cierta molestia.

El viaje hacia Darskey es largo, y solo puedo mirar el paisaje algo borroso a través de mi ventana, cuando llegamos, el paisaje se ve remplazado por casas grandes de colores opacos, había poca gente en la calle y los que habían no paraba de mirar con curiosidad el auto de papá, nos detuvimos en una calle frente a un gran edificio, que parecía que llevaba años desde la última que tuvo mantenimiento.

Papá había dicho que el edificio era de ocho pisos y que era algo grande, pero parece que se quedó corto, el edificio era enorme.

Y llegamos, bajen niños. nos dice papá y entre el y Greta se encargan de bajar las maletas. Las ventanas algo sucias del lugar se abren y la gente dentro del edificio se asoman, la mayoría eran personas de la tercera edad, y alguna que otra persona era adulta, pero estas eran contados.

Papá y Greta nos hicieron pasar a la recepción, y si por fuera era horrible, por dentro.

Por dentro era horrendo, las paredes estaban maltratadas y despintadas, el papel tapiz se caía a pedazos, las ventanas parecían que no habían sido limpiadas en años, pasé que había un persona frente a ellas limpiandolas, las cortinas estaban en mal estado, y apenas y se notaba el color rojo que alguna vez habían sido, las escaleras estaban algo agrietadas y en centro de estas había un enorme cuadro, el que alguna vez mostró a una familia, ahora mostraba una gran mancha negra.

- Buenas tardes nos dijo una mujer joven, - de cabello rojo, el cual se encontraba corto ondulado, tenia una tés blanca, y ojos verdes, llevaba puesto un uniforme azul, se veía gentil.

Claro a diferencia de la mujer detrás de ella, una mujer de cabello oscuro, tes pálida, ojos avellanas, esta parecía ser estricta y solo se encontraba limpiando algunas cosas en el mostrador

- Señor Avila, aquí están las llaves de su apartamento, se encuentra en el piso cuatro, y es mi obligación informales que los pisos cinco, sexto, séptimo y octavo están cerrados por motivos de seguridad. -. Nos habla la mujer joven con una sonrisa en el rostro, mientras le hacia entrega de unas llaves de oro o bronce a papá, este las acepta y asiente.

- Entonces Bienvenidos al edificio Morfeo, su ahora nuevo hogar. Dice la mujer con una sonrisa en el rostro.

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