VÍCTIMAS

capitulo 19

13-03-1970

Esta mañana Carmela y Jonathan tocaron la puerta de mi casa, fue toda una sorpresa verlos en el comedor, cuando me levante a desayunar, al parecer querían invitarme a la plaza del pueblo. Papá al principio estuvo algo reacio a aceptar, desde lo que ocurrió hace doce días, papá era más protector conmigo, según palabras de mi hermana, aún estaba asustado de algo que pudiera pasarme. Otro caso era Alicia, ella se había estado comportando muy madura para su edad, incluso me entregó el collar de mamá, el como lo encontró, no lo se, pero insistía en que lo usará.

- Entonces Señor Marcus?? Dejará venir a Alexander con nosotros?? -. Pregunta Carmela y mira expectante a mi padre.

- Esta bien, pero cuídense mucho, recuerden el toque de queda. - Responde papá. El toque de queda era algo que la policía se vio obligado a complementar, pues tres días después de que sucediera el incidente en la Feria, el 4 de Marzo se presentó la primera desaparición, la noticia pronto se hizo viral, un niño de nombre Miguel y de apellido Zalten, de nueve años de edad, había desaparecido en el parque, luego de que su madre se descuidada un momento, las investigaciones no llevaron a nada, y dos días después había otra desaparición, esta vez una niña. Para cuando hubo cuatro niños desaparecidos, la policia implemento el toque de queda, después de las siete de la noche ningún niño podía salir a la calle bajo ningún motivo, y cualquier menor siempre debería andar con un adulto, fue el 11 de Marzo que fue oficial el toque de queda y la nueva regla para todo Darskey, aunque actualmente ya son seis desapariciones.

Cuando salimos del departamento, en la entrada al hotel, había un carro gris estacionamiento en el aparcamiento, en el asiento del conductor se encontraba Amelia, la madre de Jonathan, ella llevaba un sencillo vestido azul marino.

- Vamos suban -. Nos dijo la señora Amelia y los tres asentimos, entramos al auto y Carmela nos entregó unas barras de chocolate, ella llevaba un vestido gris y una medias negras, que hacía juego con sus zapatos de charol, desde lo que sucedió en la Feria, Carmela se había vuelto un poco callada, seguía hablando con alegría, pero ya no tanto como antes, Jonathan llevaba una camisa blanca y un mini traje azul, le quedaba de echo muy bien, el siempre era de vestir muy formal, el se encuentra mirando el paisaje a través de la ventana, le agradeció el chocolate a Carmela y volvió su vista hacia la ventana.

De algún modo aquellos extraños comportamientos me hacía sentirme culpable, si tal vez no los hubiera conocido, ellos seguirían siendo los mismos de antes, Carmela risueña y hablando hasta los codos, y Jonathan siempre con una sonrisa y curioso por lo que rodea.

- ¡Niños! - Los tres levantamos la mirada hacia la señora Amelia, quien nos sonrió y nos señaló la plaza - Llegamos, van a bajar?? - Nos preguntó y los tres asentimos, Carmela y yo bajamos primero y Jonathan fue el último, su mamá beso su frente y la dio un gran abrazo, le dio una pequeña bolsita, se despidió de nosotros con un movimiento de su mano y se fue de ahí en el coche.

Jonathan aun seguía de pie en el mismo lugar, no se había movido y después de unos largos minutos me acerco a él, con Carmela siguiendo me de atrás.

- Jonathan?? -. Lo llamo, el me observa y espera a que diga algo, Carmela se coloca a su lado y solo puedo mirar al suelo.

- Lo siento, a ambos, lo siento mucho, fue mi culpa que se hayan visto en esta situación, que hayan tenido que ver la muerte de sus compañeros, en verdad lo siento mucho, si hubiera algún modo, aunque sea uno, de cambiar el que nos conociéramos, lo haría, haría lo necesario para que no tengan que pasar esto conmigo -. Les digo, ni siquiera puedo mirarlos a los ojos cuando se los digo, pero creo que era lo correcto, ellos merecían tener una vida normal y yo arruine eso.

- Alex, yo.... no, perdóname tu a mi, a nosotros, no queríamos que pensaras que era culpa tuya, no lo voy a negar, estoy asustado, no creí, es más nunca imagine que me vería envuelto en algo así, pero no quiero que pienses que esto es es culpa tuya -.