capitulo 14

7 3 0
                                    

CAPITULO 14

01-03-1970

Gritos...

Puedo escuchar los gritos... pero no distingo de donde provienen.

A mi alrededor las luces se prende y apagan de manera consecutiva y rápida, no se donde estoy, y aquello me aterra, camino por el oscuro lugar, me encuentro desorientado, una voz en mi cabeza me dice que tengo que salir de aquí, pero creo que me eh perdido, camino con lentitud y observo minuciosamente todo a mi alrededor, el aire se encuentra impregnado de un extraño olor a metal o hierro, no logro distinguir bien lo que es, pero de alguna manera, puedo sentir que aquello no es bueno.

Después de caminar y cruzar por muchos pasillos de negras y oscuras paredes, me detengo frente a un espejo, era grande y de cuerpo completo, y de pie frente a este había un cuerpo. Me acerco lentamente, se que no quiero acercarme, pero sigo caminado, no logro controlar mis acciones, este cuerpo no es mío, soy yo, y a la vez no, estoy aquí, pero aún así, solo puedo observar.

Me detengo y escucho de nuevo esos gritos, esta vez tambien hay llantos, llevo ambas manos a mis oídos, buscando silenciar los gritos y los llantos, aún así, puedo escucharlos. Me tiemblan las piernas y caigo de rodillas al suelo, los llantos y los gritos se intensifican, no puedo dejar de oírlos, siento algo mojar mis piernas y al abrir los ojos, los cuales no recordaba haber cerrado, solo puedo observar aquel líquido rojo, caliente y espeso, sangre.

¡¡ALEXANDER!!

Me levanto de la cama rápidamente, no logro sostenerme a tiempo y caigo al suelo, golpeando mi espalda contra la orilla de la cama, intentando regular mi respiración, me levanto y como puedo, logro sentarme en el suelo, aún enredado por las sabanas, hay una risa caracajeante a mi lado izquierdo, levanto la mirada y puedo observar a mi hermana pequeña, riendo a carcajadas y sosteniendo su estómago con fuerza, mientras se encorva un poco hacia delante. Me levanto con rapidez, estoy por caerme de nuevo por la sabanas y ya furioso me las quito de encima, cuando me encuentro de pie, hago una mueca ante el dolor que recorre mi espalda, pero aquello es algo que no me importa.

- ¡Puedo saber que te sucede??! -. Le pregunto furioso y con voz alta a Alicia, esta me observa confundida y para de reír.

- No entiendo a tu pregunta?? -. Me dice

-¡Me asustaste, pude haberme pegado en la - cabeza!. Le conteste y la mire furioso.

- Yo sólo... solo era una broma, yo...-. Trata

de decir, pero antes de que pueda continuar

la interrumpo.

- ¡¡Nada, y todavía te atreves a reírte, mamá te enseñó mejor que eso, deja de comportarte como una niña de tres años, han pasado sólo seis malditas semanas desde que mamá murió, tengo muchas cosas en las que pensar, y no tengo tiempo para tus... tus...tus malditas bromas!! -. Le grite, podía sentir la garganta irritada y la cabeza queriendo explotar me. Alicia solo me observó con la cabeza baja y el cabello cubriendo su rostro, aun así puede observar algunas lágrimas caer de su quijada y mojar su vestido rosa.

De inmediato me arrepentí de haberle gritado e intento acercarme a ella.

- A-Alicia yo... yo lo sient.... No pude terminar de disculparme, pues Alicia abandono mi habitación corriendo, corrí tras de ella, pero ella corrió hacia la entrada del apartamento y salio corriendo, golpee con fuerza la pared de la entrada y corri a mi habitación deprisa, me vestí velozmente con la ropa que encontré en una silla a la derecha de mi cama, seguramente puesta por Greta ahi al ser la recién lavada, me coloque los primeros zapatos que encontré, tomé mis Ilaves y corri hacia la salida, cerrando la puerta de un portazo, seguramente cuando llegarán papá y Greta, este me regañaria por no haber cerrado la puerta con llave, pero estaba dispuesto a aceptar el castigo, con tal de encontrar a mi hermana.

VÍCTIMAS Where stories live. Discover now