El nudo gordiano

Ordinary day

Primera vez que escribo sobre estos personajes desde 2018. Pero creo que debería acabar esto. 

Saludos. 

Ordinary day

Fue Tina la que le consiguió aquel casting en Argentina. Aurora había sacado un disco de canciones infantiles con un éxito considerable teniendo en cuenta el rango de edad de su público potencial. Por aquella época tenía diez años, tres videoclips y giras en playback por toda España y varios países de Latinoamérica. Solía salir en programas de variedades, pero nunca había participado en ninguna serie o película más allá de cameos esporádicos para promocionarse.

Por aquella época, los padres de Aurora ya estaban divorciados y Martina había enfocado toda la proyección de su frustración por no haber llegado a ser una gran actriz en su pequeña hija. Aurora no era consciente de lo que sucedía, por aquella época lo único que le gustaba era tener la posibilidad de pasarse los días cantando y bailando. Le encantaba la música y, de hecho, creía que gracias a su carrera musical su madre había decidido apuntarla a clases de solfeo y piano que le resultaban mucho más divertidas e interesantes que el colegio ordinario. Todo iba fantásticamente bien.

Cuando Tina decidió volver a Buenos Aires tampoco le importó demasiado. Su vida nunca había sido del todo normal, Aurora no iba mucho al colegio, tenía pocos amigos y pese a salir delante de miles de personas en conciertos lo cierto era que en el fondo le daba bastante vergüenza tener que relacionarse con los demás. Tal vez por eso le costó tanto pasar las pruebas de "Bichitos", en las que no trascendió precisamente por sus dotes de actuación, sino porque ella ya era famosa, su madre también y además era probablemente la única niña del elenco que realmente sabía cantar y eso que la tira era musical.

Fue durante aquel casting y la siguiente formación que Aurora se percató de que algo no iba bien. A ella actuar no le gustaba, odiaba tener que aprenderse todas esas líneas, detestaba tener que estar siendo corregida todo el tiempo. Cantar y bailar, eso era lo divertido, no pasarse horas y horas en un estudio teniendo que recordar las marcas del suelo, diciendo frases súper tontas o aguantando a unos señores que no hacían más que reñirla. Aurora se lo había dicho a su madre, pero a esta no parecía importarle demasiado. Martina Latini decía que la actuación era el siguiente paso. Hablaba de productoras y de lo importantes que eran. Del honor que suponía poder salir en una serie como esa. Pero lo cierto es que a Aurora no le convencía demasiado. No, hasta que conoció a Lela.

Candela Marconi tenía su misma edad. Ella ya salía en la serie desde hacía unos meses y fue la última con quien tuvo que pasar las pruebas antes de entrar, porque ambas serían mejores amigas del alma en la ficción. Lela, como la llamaban todos, era la persona más extrovertida que Aurora había conocido jamás, tanto que incluso la envidiaba un poco. A ella le hubiese gustado ser tan abierta, dirécta y parlanchina como Lela, pero siempre se lo quedaba todo para dentro, siempre se lo guardaba, teniéndole que sacar las palabras con cuentagotas. Pero Lela se le acercó en seguida y durante una prueba de luces le dijo:

"¿Querés que seamos amigas?"

Y Aurora le dijo que sí, porque en aquella época cuando eran niñas todo resultaba tan fácil como eso. Las dos se convirtieron en amigas y estuvieron en aquella novela durante tres años. A los trece acabó, para meses más tarde hacer de hermanas en la que sería una de las tiras juveniles más exitosas de la época, que las convertiría en estrellas a ambas y se convertiría, al mismo tiempo, en su peor pesadilla.