Mi horrenda obsesión ●Reituki●

capítulo 12

Era un hermoso día; el viento cálido soplaba y con él traía el dulce aroma de las flores, el sol bañaba las calles de Tokyo, las personas estaban más amigables que nunca antes y el colegio no se asemejaba a una cárcel de menores de edad, sino a una bella institución donde podías aprender sin ningún tipo de problema.

A lo lejos, los tres amigos de Takanori me saludaron. Al acercarme, noté el enfurecido rostro de Akira.
-¿Qué ocurrió?- pregunté. Aquella pregunta fue un grave error.
-Takanori...¿Le tenías algún rencor a Elizabeth?- preguntó Akira, su rostro era serio.
- No, para nada ¿Por qué lo tendría?- Comencé a sudar.
- Tu sabes perfectamente a lo que me refiero- contestó. - Chicos ¿Nos dejarían a solas?- los tres chicos se fueron extrañados por la actitud del rubio.
- Oye Akira, no entiendo a lo que te refieres... si es por la confección, entiendo que no sientas lo mismo pero no le haría nada a Elizabeth- dije a la defensiva.
- Insinúas que si yo hubiera aceptado a lo vos sentías por mi... La desaparición de Elizabeth hubiera ocurrido igual?- Su actitud era completamente extraña.
- Así es- respondí.
- Ya veo... ¿Tienes algún sospechoso?- volvió a preguntar. Esto parecía a los interrogatorios que hacen los policías.
- Emm... el otro día escuché a un chico hablar sobre Elizabeth, algo sobre que la tiene como esclava o algo así... el nombre del chico es: Miyavi, creo- Trataba de hacerme el que no sabia nada al respecto, por lo menos me quitaré al pesado de Miyavi.
- Sí, yo también sospechaba de él... Bueno gracias!- dijo Akira y se dirigió al interior del edificio.
- Joder... Tendré que apresurar el proceso- dije entre dientes.
Transcurrieron las primeras dos horas de clases y tocaba ir a almorzar en la cafetería.
En la fila para comprar el almuerzo se encontraba delante mío, Shiroyama.
- Yuu- saludé sonriendo. Éste se dió vuelta al escuchar mi voz.
- Hola, Taka.- devolvió el saludo.
- Sabes... Aprovechando de que mis padres no están ¿Quieres ir a tomar unos tragos en mi casa? - pregunté. Cada paso que daba aquí en adelante debía ser totalmente preciso.
- Claro! ¿Cuándo?
- El... 25 de agosto, faltan tres semanas
- Creo que podré ir
Así transcurrió el día, Akira destrozado, Shiroyama como siempre: pervertido y buscando chicas, Takashima mirándome de reojo, Tanabe como siempre amable y yo, tratando de no meter la pata.

Era la última hora de clases, nos tocaba geográfica con la profesora Aname. Al final de la hora les informó a todas las chicas del salón que se cuidaran y las típicas precauciones.
Me largué del colegio, no me despedí de nadie y solo caminaba rápidamente hacia mi casa.

Al subir hasta hasta el séptimo piso, ví a Haname buscando las llaves de su casa. Debía guardarme la dirección en mi memoria "G13".