Mi horrenda obsesión ●Reituki●

capítulo 19

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Aprovechando que Kai y Taka fueron a la enfermería, debíamos informar a Reita sobre el plan. Pero a pesar de insistir, el no lo aceptaba, no quería dañar sentimentalmente a Takanori.
"Sí tan solo supiera de lo que hizo aquel imbécil" Pensé.
El plan se basaba en cuatro pasos:
1) No debíamos decirle nada a Akira hasta que Takanori intente asesinarme.
2) Akira y yo fingiremos estar "Enamorados" para incentivar el ataque.
3) Debemos hacer todo lo posible para que Takanori sienta que está siendo traicionado.
4) En caso de que me rapte, Shima haría todo lo posible para liberarme y meter al enano en la cárcel.
Sin decirle el primer y cuarto paso, informamos cada detalle del plan una y otra vez, pero él se negaba.
- ¿Qué ganamos con esto?- preguntó Reita.
- No te lo puedo decir!- El rubio empezaba a enojarme.
- Akira, coopera y te diremos donde está Elizabeth- Dijo Shima. Los ojos de Akira se iluminaron.
- ¿ Dónde está?- preguntó.
- Cooperas?
- Si- Dijo entre dientes.
Fuimos a clases, el banco de Haname estaba decorado con flores y su foto.
El plan tiene que iniciarse, estábamos en el recreo y susurre en el oído de Akira.
- Recuerda algo pervertido.- El rubio rió nervioso. - Te ves lindo riendo- Volví a susurrar y alejarme, viendo el leve sonrojo de Akira. Ese hombre es fácil de sonrojar.
En la situación del baño; escuché a Takanori acercarse y arrastré a Reita -Que estaba conmigo en el baño de hombres- a una pared cercana. Agarré sus manos y las sostuve por encima de su cabeza, con la otra mano acariciaba el miembro del rubio y lo besaba exageradamente. Lo había estampado contra una pared en la que,si Takanori entraba, podría ver perfectamente el beso y el manoseo hacia el rubio desteñido. Así fue, se quedó boquiabierto y se alejó a las milésimas.
Al no ver al enano, lo solté y observé mi bulto.
- No me digas que te excitó.- Dijo Akira, pasándose las mangas de la camisa por la boca.
- Así parece.- Limpiaba mis manos. Cuando terminé, miré a Reita y su bulto.- A tí también te gustó- Señalé si entrepierna.
- Me masturbaste, era obvio que si.- Ambos reímos y nos fuimos al salón.
Durante el resto de la semana la pasábamos de aquella manera.
Todo para llegar al clímax, era evidente que Takanori ya pensaba en hacerme daño, pero no iba a hacer si está su amado en la misma habitación.
Decidí invitar a Akira a mi casa el viernes y allí le diría donde se haya Elizabeth.
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