capítulo 13

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La noche yacía, el cielo estaba completamente despejado y dejaba ver las millones de estrellas.
Me vestí para la ocasión; unas zapatillas negras, unos pantalones negros ajustados, una remera negra y guantes del mismo color, para ocultar mi rostro: utilizaba una máscara blanca.
Abrí la ventana del apartamento, colocando ambos pies en las escaleras de emergencia y bajé hasta el séptimo piso, calculando los números de los apartamentos. - G16... G15... G14...- hablaba para mi mismo, hasta toparme con el apartamento G13.
Subí delicadamente la ventana de la sala de estar, entrando haciendo el menor ruido posible. Recorrí los pasillos y ultimas habitaciones, aparentemente Haname estaba sola con su pequeño hermano, ese niño debía tener como máximo 2 años de edad. Le cantaba dulcemente una canción de cuna, mientras yo sostenía con mi mano derecha una bolsa de plástico. El bebé se durmió a los minutos, la chica lo tapó y se dirigió a la ventana. Relajé mi mano, tomando la bolsa grande de plástico y avanzando con cuidado en la habitación celeste, decorada con osos y caricaturas infantiles.
Al tener la vista fija en mi objetivo, tropecé con camión de plástico colorido. Inmediatamente, Haname volteó.
- ¿ Quién eres?- preguntó asustada. Miró de reojo a la puerta, al igual que yo, corriendo hacia el pasillo a buscar un teléfono o arma letal. Busqué rápido el cable del teléfono, el cual estaba detrás de una cómoda marrón oscuro que yacía en el pasillo que unía los dormitorios con la sala de estar.
- Hola, policía? - escuché a Haname hablar por teléfono. Tiré el mueble y arranque el cable.
- No, no...- dijo al saber que el teléfono le era inservible.Empecé a buscar su celular.
Entré a su habitación rosada, decorada con posters de bandas de K-pop y algunas de J-pop. En el medio de la cama, estaba el celular blanco de la chica. Lo tomé con ambas manos, viendo a la chica que recién llegaba con un cuchillo en sus manos.
-¿Qué quieres?- preguntó en un grito. Arrojé el celular por la ventana de su cuarto y me acerqué a ella. Esta retrocedió, volviendo al cuarto de su hermano menor.
- Aléjate!- gritó desde el interior del cuarto. La puerta había sido cerrada desde la parte de adentro, no tuve más opción que derrumbar la puerta de madera y ver la cuna vacía y sin rastro de vida.
Había visto esto en muchas películas: la mujer se esconde en alguna parte de la habitación junto al bebé o niño/a y el asesino pasaba por aquel lugar sin darse cuenta de que allí estaban escondidos.
Caminé hasta la ventana, la cerré, quité las cortinas y tomé el caño fino pero resistente. Me detuve frente al ropero blanco, abriéndolo de un solo tirón y tomando firmemente a Haname y arrastrarla hacia fuera del placard.
- No le hagas daño!- dijo Hana al ver que había agarrado a su hermano menor, lo observé y luego lo dejé en su cuna. Aquel bebé lloraba increíblemente fuerte.
Con el caño, comencé a golpear el cuerpo de la mujer de manera inmediata y moviendo la mitad de mi cuerpo de arriba hacia abajo, dejando caer mis fuerzas en ella.

Mi horrenda obsesión ●Reituki●Where stories live. Discover now