Stalker

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Stalker
Sustantivo,  masculino. Del inglés Stalker.

Def, acosador

~Narra Ana

Me quede ahí, quieta, aun con el abrecartas en la mano por si a Yuri le daba por levantarse de su lugar y abalanzarse sobre mi.

Afortunadamente, no lo hizo.

Su respiración fue desde el intento de respirar de un pez fuera del agua, al de un francotirador cuando tiene su objetivo al otro lado de la mira, para luego, despacio, dejar de respirar.

Su cabeza cayó hacia delante, su cuerpo, sin embargo, se mantuvo ahí. Una muestra de su monstruosidad, no debería de vivir en este mundo. ¿Porque existía gente tan mala? ¿Con que fin? ¿Hacer que la humanidad no cometa los mismos errores?

Vuelvo a centrarme en el fuego danzante, me susurra y escupe con su temible lengua de fuego, haciendo que me mantenga a una distancia segura, pero aún pudiendo disfrutar de las historias que me cuenta, en silencio.

Me siento en el suelo, dejando el cuchillo a mi lado, me siento cansada, tonta de mi, debí haberle dicho que si quería comer, ahora tengo hambre y no se donde encontrarla.

Que estúpida eres Ana.

Me lamenté en silencio, con los párpados pesados, Morfeo acudiendo a acunarme en sus brazos como tantas otras noches, mientras la Máxima me cubre con su manto negro echo trizas y Hades crea una cama de fuego que no quema mi piel, no la chamusca, no se vuelve negra como con los múltiples golpes.

El hecho de pensarlo parece que hace bajar mis niveles de adrenalina, ya que todo el dolor vuelve a mi en una oleada que parece que me va a matar.

Bueno. Al menos no ha sido Yuri el que lo ha hecho.

Sigo en alerta, temerosa de que se haya simplemente desmayado y no esté muerto de verdad. Oh Dios, estoy al lado de una persona semi muerta y estoy tan tranquila al lado del fuego de Hefesto. ¿Que demonios me pasa?

Miro alrededor de la habitación y veo una puerta que no había reparado mi atención antes. El pensamiento de abrirla cruza mi mente pero no quiero, la curiosidad empieza a luchar contra mi autocontrol, y es una batalla que pierdo con extrema facilidad.

¿Y si hay cadáveres ahí dentro? ¿Tarros con partes de cuerpos como en las series, donde el loco doctor guarda...espécimenes? Aprieto la mandíbula mientras me acerco a la puerta, poco a poco me pongo de pie, el tobillo me duele pero ignoro el dolor, como siempre he hecho.

Agarré el frío picaporte y los recuerdos llueven ante mi.

"¡Ana! ¡Ven aquí!" gritaba papá esa misma noche. "¡Ana Elizabeth Heller!" la noche que papa mato a mamá...

Aunque no se había encontrado cuerpo... Hasta ahora el caso seguía abierto...

Ahora que lo pienso...

Alguien toca mi hombro suavemente y me tapa la boca para que no grite. No veo su rostro, sólo su silueta, me gesticula que guarde silencio, abre la puerta del armario, me encierra centro, no sin antes darme un beso en la frente y decirme que todo irá bien, para luego cerrar con suavidad el armario.

Oigo gritos y golpes, gruñidos y rugidos, arañazos y filos saliendo de sus confines sin rechistar...

Los gemidos se suceden. Recuerdo llorar en silencio, recuerdo tapar mi boca para no producir ningún sonido. Tenía miedo.  Aún lo tengo.

Me arrastro había atrás,  hacia el rincón donde están las pinturas y el rincón mas oscuro. 

"Ana. Ana. Ana!"

Parpadeo, me encuentro dentro del armario, esta oscuro, parece pequeño, pero si algo me ha enseñado la vida es que una nunca debe fiarse de las apariencias. 

Elevo la mano al aire, tanteo una cadena y tiro de ella.
Me falta aire en los pulmones para gritar y lágrimas para llorar.

Había fotos mías, por todos lados. Objetos que no me había percatado que habían desaparecido de casa. Pero ahí estaban. 

"Vamos! Vamos! Vamos!  Quiero este sitio registrado palmo a palmo!" Oigo a un hombre gritar desde fuera y lo que parece ser una comitiva de coches.

No, no, no, no, no, ¡no!
¿y si son ellos? ¡Más cómplices!

Las fotos se desvanecen de mi mente y salgo del despacho como alma que lleva el diablo. Mi cabeza choca abruptamente contra el suelo y todo se vuelve oscuro.

No siento mis pulmones agitarse por vivir y mi corazón parece que ya no late. Suelto un último suspiro...

Y me rindo.

My Crimson ButterflyWhere stories live. Discover now