Don't look back in anger

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Don't look back in anger


Ion se hacía con la atmósfera,rellenándola con un exhalo lleno de humo y malas intenciones, mirabahacia el techo siempre antes de sonreír como un demente paraterminar estallando en carcajadas. Aquella noche él había sido undios entre todos aquellos mortales, atrayéndolos hacia él bajopromesas de nuevos universos y parajes inexplorados. Sostenía labotella de vodka en una mano, observándolos a todos desde lo alto deaquella mesa de roble tan cara que su abuelo cuidaba como si setratase de la octava maravilla del mundo. Él la llenaba de barrocada vez que sus pies se posaban sobre la superficie barnizada, perono parecía importarle. El mundo estaba a sus pies, era joven, lanoche oscurecía los corazones y por sus venas corría el frenesí delas drogas diseñadas para guiar a través de la infinidad delfirmamento.

Bajó dando un salto, impactando contrael suelo de mármol que había costado una millonada como siestuviese cayendo sobre un montón de barro. Todos a su alrededor seapartaron, tenían la misma mirada perdida, pupilas dilatadas,sonrisa famélica con un deje canino. Hicieron un corrillo a sualrededor, mientras el muchacho, apenas adolescente imberbe, seamorraba a la botella para beber, animado por todos los que lerodeaban. Aurora estaba allí, sosteniendo una cerveza mientras todoa su alrededor perdía el sentido. Cuando Ion abrió las aguas de lamuchedumbre para atravesar la habitación, rodeó el cuello de lamuchacha con el brazo, arrastrándola con él hacia la desesperaciónadolescente que ambos compartían, y en la cual Ion nadabaconstantemente, al son de alguna melodía melancólica de los Smiths.

Salieron al jardín, para ella la genteque había a su alrededor no eran más que formas borrosas, espectrosque se movían convirtiéndose en manchas borrosas, entes sin forma.La brisa era fresca, pero ella no sentía frío, toda su sangrebullía, su pulso estaba acelerado. Ion la apretaba hacia ella, olíaa porros, cerveza rancia y una colonia bastante fuerte con regusto acítricos. Llevaba días sin ducharse probablemente, era típico deél.

El muchacho se detuvo en seco, lograndoque Aurora tuviese que luchar por no perder el equilibrio. Mientrastodavía se miraba los pies, asegurándose de que siguieran en elsitio, el chico señaló al cielo. La adolescente siguió su brazo hastadar con una enorme luna que había empezado a menguar, el hipnotismode aquella masa blanca y brillante en lo alto del cielo pudo conella, que de repente se vio sumergida en la infinidad del firmamento,arropada por el sonido de las olas a lo lejos y el aroma a libertadque emergía desde la casa. Ion estaba a su lado y le daba calorcuando la brisa nocturna le pillaba desprevenida, los dos bebían,reían sin saber por qué, lloraban de vez en cuando. Tras un buenrato, el muchacho habló, sin dejar de sentirse diminuto en elfirmamento.

—Para comprender el final de una vida,hay que ver American Graffitti.

Su mirada se perdía en lo más alto,mientras las estrellas luchaban por hacerse ver pese a lacontaminación y las luces del paseo marítimo, que intoxicaban laoscuridad nocturna.

Ion le dijo entonces que ningún otro film capturaba tan bien la rectafinal de toda persona antes de que las luces se apaguen para siempre.Una noche, una última noche oscura antes de que las vidas de todossus protagonistas se terminen completamente y empiecen otras nuevas.Durante unas pocas horas, los personajes lo pierden todo de unaforma u otra, lo poco que les queda de infancia se marchita antes deque, al amanecer, empiecen desde cero siendo unas personas totalmentenuevas encarnadas en la forma de futuros adultos.

—Todos ellos mueren a su manera, todas sus vidas se acaban entonces.

Y ella de repente se sintió fatal, una angustia inexplicable comenzabaa trepar por sus entrañas. Se lamentaba por todos ellos y todo loque dejaban atrás. Por Curt descubriendo una vida más allá de loque siempre le habían dicho que existía después del instituto, porSteve en aquella eterna bifurcación que se le abría paso entre loconocido y lo extraño, dos futuros totalmente diferentes con vidasquizás opuestas.

El nudo gordianoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon