Día 1 - Hojas

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Fictober día 1:

Hojas

Autor: Shinobu Rei

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La carne palpita, sus labios se abren sin poder pronunciar una palabra y sus ojos dorados se dilatan. El viento se esparce, la barrera cae, la sangre brota por su boca y pecho. Sus últimas fuerzas son desgastadas en una mirada tibia y las sonrisas que en el pasado le regaló.

Lan Xichen mira, horrorizado, cómo su propia mano ha atravesado el pecho de Jin GuangYao cuando él estaba dispuesto a morir.

¿Quién me va a matar?

Aquella persona a la que ames.

Yo nunca seré capaz de amar a nadie.

Pero, ese "nunca" se materializó sin darse cuenta. El pasado, el futuro, todo se entreteje como telarañas, y cuando piensa huir de un destino que parece inapelable, Jin Guangyao encuentra a Lan Xichen de nuevo. Esta vez no tiene más que 8 años y él ronda los 18, a un paso de la universidad.

Ambos están frente a frente, los cerezos caen a su alrededor y el blanco inmaculado que siempre ha distinguido a la familia Lan, baila a un son melancólico y vívido que destruye su cordura.

No puede ser de otra forma. Lan Xichen siempre ha sido lo acrisolado, él debe jugar a ser lo falso. Y de nuevo la línea del bien y el mal se desdibuja.

—¿Te gustan las flores de cerezo?— Pregunta curioso, da dos pasos hacia el frente. Un movimiento de manos basta para engañar su vista. El de ojos grises no tiene que entonar la muerte en su mirada, mucho menos llenarse de ideas erróneas.

Jin GuangYao no siente, no ama, no daría nada por nada, y así ha sido criado en esa vida. Pero el alma recuerda. Su corazón pudre la intención de desaparecer a cualquier persona que haya presenciado su primer asesinato.

Lan Xichen asiente, Jin GuangYao sonríe y se acerca. Las hojas de los cerezos lo llevan al pasado, a Gusu, cuando ambos se declararon su amor y se besan por primera vez.

Niega en su interior. Esa fue otra vida. No puede seguir aferrándose a un alma que lo ha traicionado.

—¿Sabés por qué las hojas de estos árboles son rosas? — Lan Xichen se queda en silencio, parece pensarlo, luego de unos minutos parece darse por vencido y lo mira con esos ojos grises llenos de vida y curiosidad que le causan un nudo en el pecho.

—Es por que hay un cadáver enterrado bajo cada uno de ellos.

—¿Y eso por qué?

Jin GuangYao se dobla hasta su altura, acaricia las mejillas ajenas y acomoda un mechón detrás de su oído.

—Hace muchísimo tiempo a un poderoso emperador no le gustaba el color de las hojas ni las flores. Pidió que en cada árbol enterraran a un guerrero muerto. Se supone que las flores de un árbol de cerezo deben ser blancos como la nieve, pero ahora tienen este bonito rosa claro, ¿adivinas por qué?

Lan Xichen niega con un movimiento de cabeza. Jin GuangYao alza la mano, esta llena de hojas y pétalos.

—Es por la sangre de los guerreros, los árboles la absorben y los pétalos se vuelven rosa.

Los pétalos en su mano se convierten en sangre. Gotea, está seguro que ahora Lan Xichen huirá horrorizado, lo rechazará y cada uno seguirá su curso. Pero, como siempre, tras el silencio, Lan Xichen no termina de sorprenderlo.

Fictober XiYaoWhere stories live. Discover now