18. Puente

290 44 17
                                    


Fictober día 18:

Puente

Autor: thekillerkiwi_

-

-

-

-

Empuñé mi espada, inundado en pánico, y los dioses me castigaron.

En la oscuridad de mi exilio me considero un cobarde; culpable; maldito. La ceguera de la fidelidad es la misma que la de la desconfianza. La mayoría de las personas no saben esto sino hasta el final de sus vidas. Tal vez por eso he decidido alejarme de lo que podría ser llamado "vida". Ya no queda nada más; nada mas el castigo.

No fue mi primer crimen, pero sí fue el peor.

Sin embargo, no hay cárcel para mi, no hay juicio. No entienden porque me resguardo, me alejo, me desvanezco. Esperando a que el silencio me consuma, acabe con la locura, que me ha empezado invadir.

En Gusu, la mente duerme junto al cuerpo; no hay sueño para sus discípulos, solo descanso, solo balance. Es una disciplina secreta; nadie más quiere aprenderla. De niño nunca entendí porque debíamos mantener tanto rigor en nuestro horario. A lo largo de mi juventud se volvió útil; en mi vida adulta un resguardo.

Últimamente es un suplicio... y no lo detengo.

El alma sabe cuando comete un pecado. No aquellos marcados por el hombre; no, esos los olvida el hombre tan fácil como los dicta. Los pecados reales maltratan el alma, la hieren, la envenenan.


Que tenga sueños... pesadillas... es la más grande señal que he atentado contra mi propia alma. A veces los sueños son buenos y amanezco invadido por la culpa y el arrepentimiento. A veces los los sueños son horribles y me pregunto si será suficiente castigo.

A veces, en la oscuridad de mi mente, veo un puente a la distancia. De madera oscura, buena arquitectura, sobre un riachuelo que refleja la luna invisible sobre él. En ese puente lo veo.

Veo a Jin GuanYao.

Está vestido en ropas finas, como al final de su vida; su cabello está suelto y se revuelve con la brisa. Una brisa que no siento, igual como no veo la luna, igual como moverme no puedo.

Al inicio de estos sueños, no quería moverme. ¿Cómo podría, si acaso, enfrentarlo? ¡Yo, su asesino! Entonces la oscuridad me hundía en recuerdos agridulces de nuestra vida compartida. Días lentos, pero agradables, tomando té y platicando de la nada y de todo. Su mirada clara, una sonrisa satisfecha, sobre un mapa lleno de objetivos. Una tarde tomando juntos, un roce de las puntas de los dedos.

Despierto repentinamente y los recuerdos se desvanecen. La culpa empieza a echar raíces en mi corazón.

Después de varios días atormentado de estos recuerdos, y de tantos más; vuelvo al puente en la oscuridad, estoy más cerca, pero no puedo moverme. El reflejo de la luna en el riachuelo está en cuarto creciente, y sé que todo apenas comienza.

Alzo la mirada y sigue ahí, Jin GuanYao, recargado en el barandal del puente. No parece cansado, él nunca dejaba que nadie lo viera nada menos que perfectamente en control, un abanico muy conocido en su mano derecha. Esconde mitad de su rostro y cuando mi corazón anhela verlo por completo, la oscuridad me arrastra a los confines de mi mente. A ese lugar donde todas mis dudas y planteamientos hipotéticos llegaban.

¿Alguna vez se dio cuenta de cuanto lo adoraba?

Yo nunca disimulé mis emociones; no a mi mismo. Pero estaba mi secta y la suya, nuestros privilegios entrelazados a nuestras responsabilidades.

Fictober XiYaoजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें