Capítulo 16

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—¿Y te han dicho seguro que sí que lo van a investigar? —Jonás no podía contar el número de veces que, de una forma u otra, había repetido la misma pregunta. Llevaba atacado varias horas, desde que Ago le había contado antes de ir al despacho de Raoul. Más tarde, vio pasar a Silvia con unas carpetas y tuvo que quedarse con las ganas de saber más hasta que Raoul, Ago y Ricky llegaron a casa y le explicaron. Kibo se les unió después.

—Sí —le volvió a confirmar Raoul—. Esto ya es una prueba clara.

—¿Y Silvia no se echará para atrás?

Le habían dicho que con el testimonio de Ago sobraba, pero Jonás quería el mayor número de pruebas posibles.

—No —contestó Ago mientras apartaba su plato—. Se quedó bastante mal cuando le dijimos. Está muy avergonzada por haberle hecho caso a Manuel.

—Es que normal —añadió Ricky—. Se le acabó el chollo al gilipollas ese. Es el tema estrella de la sala de profesores. Ni se atreve a aparecer.

—Es lo que te pasa si eres un racista, un homófobo y un manipulador. —Kibo se había levantado a prepararse otro café y les hablaba desde allí—. Me alegra que la gente todavía tenga principios.

—Bueno, es que no tuvo sentido aquel ensañamiento con Jonás.

Ago le dio la razón a su novio.

—Y acabó de encumbrarse cuando le dijo a Ricky lo de los permisos sin sueldo. Vaya poca sensibilidad. —Ago miró a Ricky, que estaba mandándolo callar por gestos—. ¿Qué? —le preguntó.

—¿Qué permisos sin sueldo? —quiso saber Kibo a la vez.

—¿No se lo contaste?

—¿Qué permisos sin sueldo? —insistió Kibo.

—Jonás... —Ricky llamó al chico en un claro intento de cambiar de tema—. ¿Qué te dijo Miki?

Las mandíbulas de Jonás se tensaron. No sabía si Raoul o Ago le habían comentado a Miki lo que había pasado esa mañana en el patio. Él, desde luego, no pensaba hacerlo.

—No he hablado con él.

—¿Por qué?

—Ya no hay exámenes.

—¿Y qué?

Jonás encogió los hombros.

—Era mi profesor, no mi amigo —explicó—. ¿Cuándo va Servicios Sociales al cole, Raoul?

Vio como este compartía una mirada con Ago. Supuso que era algo relacionado con Miki y con él, pero no conseguía comprender la comunicación silenciosa que tenían ellos dos. De todos modos, Raoul volvió a hacerle caso y le dijo:

—El miércoles vienen a hablar conmigo, con Ago y con Silvia.

—Llámame cuando sepas algo, que ese día ya no trabajo —le pidió.

—Claro, chiquitín. Va a ser lo primero que haga.

Jonás sonrió para darle las gracias y después, echó un vistazo a Agoney. Lo vio revolviendo tranquilamente su café, un poco en su mundo. Parecía cansado y a Jonás no le extrañaba: llevaba trabajando horas extra más de dos meses solo por ayudarlo a él.

Se le hinchó el corazón al pensarlo.

—Ago... esto... de verdad, muchas gracias. Te he pedido mucho y... no sé... Si no es por ti, Carlota nunca hubiera dicho nada. Yo... de verdad, no sabes lo que te lo agradezco.

LO QUE ERESWhere stories live. Discover now