•34 | El misterio del amor.

116K 8.5K 25.1K
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


-Hacia un tiempo que no te escuchaba—la mujer del otro lado del teléfono trata de que su voz no se rompa debido a la emoción, fracasando evidentemente un segundo luego. Jimin no menciona nada, pero es capaz de identificar ese sentimiento que hace que su pecho se oprima. Los nudillos de la mano que sostiene el móvil se vuelven blanquecinos por el revoltillos de emociones que le atacan sin compasión—pensé que no volverías a llamar, la última vez no fue muy agradable... La verdad no importa eso ahora, ¿Cómo estás mi bebé? ¿Has comido bien? ¿Dormido?—intenta llenarse de nuevo ánimo.

-HyeSoo—corta en un susurro, cerrando los ojos con cansancio. Su mano libre presiona la barandilla de metal envejecido, tratando de centrarse en la llamada y no en todas aquellas personas que están dentro del restaurante fingiendo que en sus vidas todo está bien. Maldito sea el día que aceptó una segunda cita—no he llamado para hablar de mí, lo hice para saber de ti. ¿Tú cómo estás? ¿Has avanzado en algo? No he podido ponerme al día en cuanto a los correos de tu cuidadora, he estado muy ocupado. Lo siento.

-Hijo... Soy tu madre, por favor no me trates como si fuera una desconocida, la psicóloga dice que necesito encontrar nuevamente mi lugar entre las personas que forman parte de mi vida para seguir avanzando...-

-HyeSoo para...—pero ella sigue hablando de aquella forma acelerada que le dice que está perdiendo los nervios por el rechazo sutil de su propio hijo. No lo pueden culpar, no puede llamarla madre de un día a otro si aquel vínculo que se formó desde su nacimiento fue roto de la peor manera hace tantos años. Bien, HyeSoo está tratando de avanzar, pero no puede ir sin frenos por allí pretendiendo que a Jimin no le duela el pasado—por favor, detente. Cálmate... Escucha—suspira, cuando por fin la mujer hace silencio con algunos breves sollozos del otro lado—no te he llamado para discutir, no lo he hecho con esa intención. ¿Está bien? Yo solo... Joder, me alegra que hayas decido ver por voluntad a un psicólogo. Pero no puedes obligarme a que acepte un papel que dejaste de tener en mí vida.

>> No quiero reprocharte lo que ya sabes hiciste, no quiero revivir esos malditos días en un hospital por tus sobredosis. No quiero. No te he llamado para ser la familia que nunca seremos, esta mierda es un asco, HyeSoo. Lo sabes. Tengo más recuerdos solo, que contigo o papá... Incluso, justo ahora estoy en el balcón de un restaurante esperando que el hombre haga su aparición. ¿Sabes? Me dejó plantado anteayer, y he esperado hoy alrededor de 25 minutos para que llegue. Estoy cansado HyeSoo de renegar de esto... Y si te he llamado en medio de mi espera, es justo por eso, porque estoy agotado de esperar por ustedes.

-H-Hijo...

-Escucha—súplica, tratando de no alzar la voz. No está bien que se sienta así de frustrado repentinamente, pero no puede manejar el sentimiento que lo azota con cada minuto que pasa y su padre no llega—se supone que ustedes debían cuidar de mí y terminé siendo yo quien los cuidaba a ustedes. No tuve una adolescencia normal, no pude enamorarme, no pude ir a fiestas, no pude centrarme en mí porque estaba pendiente de que no te murieras, o recordando a papá que tenía un hijo. 

Sr. Jeon | KookvWhere stories live. Discover now