Regulus Black y tú [COMPLETA]

Paliza

Fue un día bastante agotador. Durante algunas clases, nos hicieron pruebas sorpresa en las que no podíamos ni hablar. El único con el que quería hacerlo era con Regulus. Tenía un tema pendiente, contarle la verdad sobre mi desconocido linaje, pero no le vi hasta la hora de cenar porque tuvo entrenamiento de Quidditch.

Nuevamente se sentó conmigo. Me fijé en todos sus rasgos, se notaba el cansancio en sus ojos, y también en sus manos.

-¿Qué te ha pasado?

-A mi nada -sonríe.

-Tienes los nudillos ensangrentados. Ay, no... ¿qué has hecho?

-He pegado a alguien -mantiene sus sonrisa de satisfacción.

-Al menos eres sincero -susurro-. ¿Puedo saber a quién?

-Sí -la comida aparece en la mesa y empieza a devorarla-. A un idiota.

-Regulus...

-Que bien suena dicho por ti.

-Por Merlín -me froto las sienes-. ¿A quién le has zurrado? ¿A alguien de tu equipo? ¿Algún Gryffindor? ¿A tu hermano?

-A Snape.

-¡¿Snape?! -me alarmé. No esperaba que pegase a uno de sus amigos-. Creí que era tu amigo.

-No tengo amigos, solo gente con la que pasar el rato.

-Ya... ¡pero no nos desviemos del tema! ¿Por qué demonios le pegaste?

-No me gustó lo que hizo -contesta terminando el último bocado-. Eso le pasa por hacerse el chulito.

-¿Puedo preguntar qué hizo?

-Tocó a la única persona que no debía -sonríe.

-Acaba con el misterio porque me estás poniendo de los nervios.

-Le vi esta mañana cuando te agarró por la corbata.

-¿Y le has pegado solo por eso?

-Tranquila, en la enfermería está bien.

Mi cara tuvo que ser un cuadro. ¿Lo mandó a la enfermería por discutir conmigo? Además, me defendí muy bien yo solita.

>>No voy a dejar que ningún cretino como él te ponga un dedo encima.

-¿Y si lo haces tú?

-No lo haré.

-Eso no lo sabes. ¿Y si discutimos y...?

-He dicho que no lo haré.

Al terminar de cenar, fuimos a la sala común. Éramos pocos alumnos los que quedábamos aún en pie. A mi me gustaba acercarme al cristal que teníamos por ventana y ver las profundidades del lago.

>>Es muy tarde para que estés despierta.

-Es muy tarde para que estés despierto.

-Tenía que responder unas cartas pendientes.

Aparto la vista del cristal y le miro a él, que estaba justo en frente mía.

Entonces le agarré las manos. Pude ver de cerca el desastre que se había hecho. No quería imaginarme como quedó la cara de Severus.

-Espera aquí.

Subí a mi habitación a por un botiquín y le hice unas curas. Con la pomada, las heridas sanaron en seguida, excepto las más profundas que tardarían unos minutos más.

-Gracias.

-No puedes ir pegando a todo el mundo solo porque discutan conmigo.

-Llevo años haciéndolo -dice antes de reirse-. ¿Quién crees que mandó a Sirius tantas veces a la enfermería?

-Deja de meterte en problemas por mi, por favor.

Se acerca a mi cara.

-Sabes que no lo haré -dice en tono burlesco-. Tengo sueño -se estira-. ¿Te apetece dormir conmigo? Esta noche no tengo ronda.

-Pero el sofá es muy pequeño -respondo mirando el minúsculo sofá de la sala-. Uno de los dos tendría que dormir en el suelo.

-En mi cama.

Vale, a veces soy demasiado inocente como para captarlas a la primera.

-Tu cama...

-Sí. No quiero dormir solo.

-Pero tus compañeros...

-Severus está en la enfermería, y no tengo más compañeros. El resto del grupo duerme en la habitación contigua.

-Pero si nos pillan...

SI NOS PILLAN HABRÁ RUMORES, ENTONCES LA COTILLA PASARÁ A SER EL COTILLEO.

-Creí que eras más atrevida -me revuelve el pelo-. Otra vez será. Buenas noches.

Se fue. Yo me quedé donde estaba. ¿Debería arriesgarme a perder la oportunidad de oro de dormir con el chico que me gusta?

Entonces le seguí corriendo hasta chocar con él justo antes de que entrase en su habitación.

>>¿Has cambiado de idea?

-Es que... prefiero estar con alguien por si...

Escuchaba atentamente. Otra de las cosas que no le había mencionado son mis pesadillas. Nunca recuerdo lo que sueño, pero me despierto muy alterada, llorando, y me cuesta calmarme. Los médicos lo diagnosticaron como ansiedad por estrés postraumático.

-¿Y bien?

-Soy una babosa -cambié de tema-. Espero que no te importe.

Mi comentario le hizo gracia. Supongo que notó mi incomodidad ante el tema y entendió que no quería hablar de ello.

-Al final duermes en el suelo.