Regulus Black y tú [COMPLETA]

Snape y sus dramas

Otra noche más de mierda en esta habitación en lugar de estar paseando. Snape se metió en algún lío y está lleno de sangre y golpes.

-Au, déjame -se queja Severus.

Intentó apartarme la mano pero le metí un tortazo.

-Eso te pasa por idiota -le echo en cara-. Y lo peor es que ahora, por tu culpa, tengo a Regulus descontrolado.

-¿Mi culpa? Fueron esos malditos Merodeadores los que me metieron en el hoyo.

-¡NO ME JODAS, SNAPE! -grité-. NADIE TE MANDÓ SEGUIRLOS. ¿QUÉ MIERDA SE TE PERDIÓ EN LA PUTA CASA DE LOS GRITOS?

-No seas tan dura con él.

Escuché a Regulus. Estaba entrando por la puerta.

-¿Qué mierda te ha pasado? -pregunté.

Tenía un corte en la ceja y el labio hinchado y sangrando.

-Potter y yo estuvimos hablando -mira a Snape.

Ya sabía por dónde iban los tiros, así que me metí en la conversación.

-Deberías de olvidarte de ella, sobre todo después de lo que le dijiste.

-Solo le dije sangre sucia -se excusa.

-Ya van dos veces que lo dices -le recuerdo-. La primera te pegó Regulus -sonríe orgulloso-, y ahora Potter. Parece que no aprendes.

Se mosqueó conmigo, así que se levantó y se marchó de la habitación. Regulus y yo nos quedamos solos nuevamente. Él estaba tirado en la cama, aparentemente tranquilo, y yo sentada a su lado tapándome la cara con las manos.

>>No lo aguanto.

-Ignórale. Él se lo ha buscado.

Me puse sobre el pecho de Regulus y le miré fíjamente las heridas.

>>¿Qué te pasa?

-Te quedan bien -sonrío de medio lado.

-Estás cachonda, ¿a que sí? -se mordió el labio.

-Un poco.

Nos dimos un beso. Él comenzó a bajar mi corto pantalón de pijama que llevaba puesto.

>>Pero no me apetece.

-Un rapidín siempre apetece.

Y sin darme opción, comenzó a deslizar su lengua. Eso concluyó conmigo gritando de placer y con él diciendo "te lo dije" con una sonrisa satisfactoria.

>>¿Podemos hablar?

-Acabas de sacarme hasta el último suspiro. Deja que mis pulmones de mierda cojan oxígeno.

Cerré los ojos mientras sentía sus dedos recorrerme la espalda.

-Encontré una solución.

-¿Solución de qué?

-Para que puedas tener hijos.

-Escúchame, Regulus -me erguí-, a mi no me importa tener hijos o no.

-Eso dices ahora, pero en unos años seguro que cambias de idea.

-Sé que quieres, pero no me gusta que te hagas ilusiones con algo que es imposible.

-Sabes que por ti soy capaz de quemar la Luna -me eché a reir-. Mi madre te ayudará.

-¿Cómo?

-Magia antigua que solo saben las mujeres de la familia Black.

-¿Debería tener miedo?

No es por desconfiar de mi suegra, pero no tiene buena fama y es quien lo metió en esa secta de servidumbre al señor sin nariz.

>>Oye, ¿qué es eso de que hay un hombre lobo en Gryffindor?

-Lupin.

-Que guay -me tiré encima suya y empecé a morderle fuerte-. Yo también quiero ser un lobo.

-¡Au! -me pone contra el cabecero y me tapa la boca-. Te voy a poner un bozal... y tendría que mandar a Kreacher a quitarte las pulgas.

-¿Qué es un Kreacher?