La compañera

4.8K 465 49
                                    

Hoy fue uno de esos días de mierda en los que estuve sola hasta en las comidas. Regulus se había sentado con su grupo. Es lógico que quiera pasar tiempo con ellos, pero podría haberme saludado.

Aunque el grupo no sea del agrado de muchos, él se sentía cómodo. Se notaba a leguas. Seguro que os preguntáis quiénes son y qué sé sobre ellos. Bien, os lo diré.

Lucius Malfoy, el rubio platinado que tiene el pelo más largo que la cola de una sirena. Ni vendiendo órganos lograría tener tanta pasta como él; Severus Snape, el mestizo infiltrado que me odia más que al mismísimo James Potter; Avery, sé que es un mujeriego y poco inteligente; y Mulciber, de este no sé nada, tan solo es la sombra de Avery y se pasan el día juntos.

-Hola ______, ¿todo bien? -empecé a hablar yo sola en la habitación como muchas otras veces-. Podría haberme saludado.

-No deberías encapricharte con Black -dice una de mis compañeras apartando el libro que está leyendo-. Se dice que las compañías que frecuenta, son peligrosas. El mismo Regulus podría serlo también.

-No es peligroso -río.

-No me caes bien -se incorpora de su cama-, pero tampoco quiero que mueras sin haberte dicho esto. La familia Black no es de fiar. Puede que el único con dos dedos de frente sea Sirius -suspira-. Todo el castillo se ha dado cuenta de que pasáis mucho tiempo juntos, y todo el castillo sabe que Regulus pegó a su propio hermano por ti -se levantó de la cama y se acercó-. Lleva años obsesionado contigo, y eso puede ser peligroso.

-¿Y por qué yo no me había enterado?

-Porque hasta hace dos meses ni siquiera le conocías. Se escondía para que no lo vieras. Le llamábamos "la sombra". Los propios Slytherin teníamos miedo de hablarte por si nos hacía algo.

-Acabas de decir que no te caigo bien. ¿Esperas que te crea?

-Solo te estoy avisando de lo que todo un castillo lleva viendo seis años. A partir de aquí, haz lo que quieras.

Se volvió a acostar en su cama. Yo también me tumbé en la mía.

¿Cómo es posible que el chico más tierno de este castillo esté obsesionado con un amago de vagabunda sangre impura como yo? Aunque muchas cosas cobrarían sentido. Estar tan sola, que nadie me hable, no haber hecho ni un solo amigo en años, el que Sirius no metiese más cizaña contra mi y el arrebato de ira contra Severus por una discusión que no le incumbía para nada.

-Joder -susurré-...

-No empieces a hablar de nuevo -se queja la misma chica con la que hablé-. Aún no entiendo qué vio en una chiflada como tú.

-Solo un loco entiende a un loco -respondí-. Tal vez por eso le gusto, porque estoy flipada.

Mi compañera forzó una risa.

-No le gustas, idiota. Alguien como él, no es capaz de tener sentimientos.

-Conmigo sí -sonrío.

-Te tiene donde quiere. ¿Es que no te das cuenta? Solo es un demente obsesionado, como muchos otros que hubo y habrá, y tú una víctima ilusa que se deja manipular.

-Me gusta esto de ser la víctima más feliz del mundo.

Dije estas palabras para ver su reacción. Me miró asustada, muy muy asustada.

>>No deberías preocuparte por mi. Nunca le importé a nadie... y ahora que por fin me siento querida, no voy a abandonar todo esto.

-Podrías perder tu vida. No quieres darte cuenta... si sigues con Regulus, morirás.

-Lo sé, de corazón roto.

No volvió a decir nada. Creo que se rindió. Pero escuché y grabé todas sus palabras en mi mente. Tengo que tener cuidado hasta saber quién es Regulus realmente. No me había parado a pensarlo, pero me enamoré de un desconocido.

Regulus Black y tú [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora