Regulus Black y tú [COMPLETA]

Snape es mi único amigo

Me desperte durante la madrugada a causa de algún ruidito. El baño estaba a oscuras, así que me asomé a las camas. Severus seguía roncando en la suya, pero Regulus no estaba. Supongo que tendrá ronda de vigilancia, aunque...

-Snape -le meneé el brazo-, Snape -no se desperaba-, Snape, Snape, Snape, Snape, Snape...

-¿Se puede saber qué quieres, Prayed?

-¿Dónde está Regulus?

-En su cama.

-Pero no está.

-Pues en alguna ronda.

-¿Qué día es hoy?

-Miércoles.

-Los miércoles no le toca vigilar.

Me quedé sentada en la cama de Snape. Si le incomodaba era posible que me dijera algo.

-No sé donde está -dice incorporándose-. ¿Qué necesitas?

-Acompáñame a buscarlo, por favor.

Tenía cara de perro rabioso, pero cedió. Se levantó, se puso la bata de Slytherin y cogimos las varitas para iluminar el camino.

-¿Por qué siempre vas a buscarlo?

-Solo me preocupo por él. Si yo me fuese, también me buscaría.

-Supongo... pero no es lo mismo. Ya lo sabes todo, deberías dejarle espacio y no entrometerte.

-No tiene sentido que haga cosas a estas horas.

-A estas horas tenemos más intimidad para los tratos.

Caminamos por los casi desiertos pasillos de Hogwarts. Paseaba algún fantasma y nos encontramos a la señora Norris. Pasado un rato empecé a desesperarme de dar tantas vueltas.

-¿Dónde soléis hacer los tratos? -pregunté.

-No voy a decírtelo.

Le apunté a la cabeza con la varita y grité Legerement. Snape empezó a reirse con maldad.

>>No esperaba que funcionase.

-Claro, claro.

-Por poco rompemos porque los dos odiamos los secretos. No es justo que siga haciendo cosas a mi espalda.

-Os odio a los dos. Me contáis vuestros problemas de pareja como si yo fuese a tener la solución. Regulus no se da cuenta, pero a mi me quedan menos de cinco meses en este colegio. Estaría prácticamente solo si no estuviera contigo, y parece que no se da cuenta de que el año que viene solo le quedarás tú -suspira-. Vamos al sexto piso, está ahí.

Seguí feliz a Severus por haberme confesado lo que yo llamo "su guarida secreta". Caminamos hasta el final del pasillo y nos sentamos en el saliente de la ventana.

-¿Y ahora qué?

-Tenemos que esperar. Aparecerá una puerta en esa pared.

No sé cuanto tiempo estuvimos ahí, pero cuando la puerta apareció, trepé a la columna por inercia...

-Wingardium Laviosa -e hice levitar a Severus para que no nos vieran.

Desde arriba pude ver a Regulus. Con él estaba una chica sujeta a su brazo. Los dos hablaban en susurros y reían por lo bajo.

-Gracias por todo esto, Black. No sé que haría sin ti. ¿Tu novia sabe algo?

-No te preocupes por ella, la tengo al margen de todo.

Se despidieron con un abrazo, hasta ahí todo normal... pero la sangre me hirvió cuando se dieron un beso lo suficientemente cerca de la boca.

Miré a Snape, que miraba atentamente a la chica; sin embargo, yo miraba a Regulus. Me contuve para no lanzarla a Severus encima, no quería hacerle daño al único que me ayuda desde hace semanas.