U N O

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Cinco minutos más... cinco minutos más... se repetía ella una y otra vez inquieta. Ella esperaba a que llegara ya. Lo echaba de menos, sin contar de que se vieron hace dos días, en un reto de Mrbeast o que ayer hicieron un streaming de más de dos horas juntos.

Pero ella sentía algo por Karl, algo que nunca había sentido antes, algo que en ella estaba apagado desde hace mucho. Pero lo que ella sentía por él era un sentimiento único, un sentimiento maravilloso que se podría decir que nunca antes había sentido.

Y sin darse cuenta ya tenía el móvil en las manos, marcando el número de Karl. ¿Pero porque ____ esperaba a Karl? Fácil, ella lo invito a pasar el rato, también invito a Alex, uno de sus mejores amigos, pero el se negó ya que estaba ocupado.

No muchos sabían el secreto de ____, solo un par de amigos, y la verdad, ellos mismos lo adivinaron, su amor y aprecio a Karl se nota desde millones y millones de kilómetros de distancia. Pero Karl es tan idiota y ingenuo que no se daba cuenta.

Dudo unos segundos en llamar, pero lo hizo, lo llamó, y se puso en móvil en la oreja y espero a que conteste.
Y espero.
Y siguió esperando.
Y espero.

Y por fin le contestó. Se oyó un "Hola" por detrás de la línea y ella contestó.

-Hola- dijo Karl tras la llamada.

-Hola, ¿Dónde estas?

-Oh, eso, si... estoy a 10 minutos de tu casa, lo siento por la tardanza.

-Ah, no tranquilo, esta bien.

-Espera, ¿dije minutos? Ups, lo siento quise decir segundos...

-¿Que?

El timbre sonó. Era claro que era Karl, y sólo pensar en eso se le generaba una bonita sonrisa.

Abrió la puerta desvelando a Karl aún con el móvil en la oreja.

-Hola, hola pitufa- Dijo el abriendo los brazos con una hermosa sonrisa.

-Hola, ojos bonitos.

Oh mierda... ¿Por que dijo eso? Lo dijo sin pensarlo, eso sí. Pero el se rio.

-¿Ojos bonitos, eh?- preguntó el divertido y separándose del abrazo dejando ver la cara de ____ ruborizada-. Te has ruborizado- le acusó el sonriendo

-No, no estoy ruborizada- dijo esta tapándose la cara con las manos.

-Si que lo estás.

-Si me he ruborizado- contestó ella descaradamente-, es tu culpa.

-Yo no he dicho "Hola, ojos bonitos"- dijo el defendiéndose

-Calla ya, y pasa que hace frío- dijo haciéndose a un lado para que el pasara.

-Gracias- dijo el entrando

Karl entró y ella cerró la puerta detrás de el.

-Siéntate como en tu casa.

-Es como si fuera mi casa- Contestó el, divertido.

-Si claro- Dijo ella, sarcástica.

-Tengo una copia de la llave de tu casa, así que es como si también fuera mi casa- Dijo Karl sentándose en el cómodo sofá de la sala de estar.

-¿Por que tienes una copia de llave de mi casa Karl?- Dijo ____ confundida- No recuerdo habértela dado.

-Corta historia pero que me da pereza contar.

-¿Te da pereza contar como conseguiste una de las copias de la llave de mi casa y no te da pereza estar riéndote de mi?

-Si.

Frunció el ceño.

-Cambiando de tema, ¿quieres ver una película o...?

-Estaría bien una película.

-Bien, pues entonces una película.
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Lindos Ojos- Karl JacobsWhere stories live. Discover now