T R E I N T A Y O C H O

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Alex.

-No me arrepiento de haberte conocido o haberte elegido a ti, pues a tu lado aprendí muchas cosas... Conociste mi lado tierno, el más fiel, el más sincero, el más pendejo y muchos más lados de mi que casi nadie logró a conocer. Me hiciste ver cosas que nunca hubiera logrado ver por mi mismo. Me sacaste sonrisas y me hiciste reír cuando creía que nunca volvería  a reír, porque, tu, cabrona, me haces feliz. Aún con más problemas que, incluso, yo sabes como sacarme la mejor sonrisa siempre de la única forma que tu sabes: siendo tu misma, y no tienes ni idea de lo mucho que aprecio eso, porque, aunque no lo creas hay muchas personas que no pueden hacer el mismo efecto que tu haces en mi. 

Las lágrimas en sus ojos empezaron a acumularse, y  cualquier movimiento en falso, se echaría a llorar. 

-Eres como una persona a seguir. Ocultas tu sufrimiento en una sonrisa muy lograda, te ríes como si nunca antes nadie te hubiera hecho sufrir al punto de aislarte de todo y, a veces, dices lo que piensas para que los demás no se lastimen. De echo, por eso mismo te has convertido en una experta en admirar y resaltar las cosas buenas de las demás personas... 

Y antes de que yo pudiera terminar se lanzó a mis brazos. Reí mientras ella me enrollaba en sus pequeños brazos.  

Y así estuvo un largo rato. 

Abrazándome. 
Abrazándola. 
Abrazándonos. 

Y de repente, su voz se alzó en la estancia.

-Te amo, Alexis.

____. 

Y..., aquí estoy de nuevo, tumbada boca arriba en el sofá de Chris pensando. Cuidando a Tucker porque Katie y Chris se fueron a cenar. Tucker esta jugando con sus juguetes mientras ve la televisión. 

-Tucker... ¿Tienes hambre?- Él solo me dedico una mirada corta y devolvió su mirada a sus juguetes y de vez en cuando a la tele.  

Suspiré. Y, como todo el rato que llevo aquí, me contesté a mi misma. 

-¿Sí? Sí, vale, Tucker, ahora vengo. Voy a ver si hay algo en la cocina que te pueda dar. 

Sin esperar ninguna respuesta me levanté del sofá y caminé a pasos lentos hacía la cocina.  Buscaba algo mientras tarareaba una canción que anteriormente me salió en un video de  TikTok. Intenté recordar lo que me habían dicho Chris y Katie  de donde estaba la comida de  Tucker. 

-Pobre Tucker. Aquí lo matan de hambre- me susurré a mi misma, saliendo de la cocina. 

Me acerqué a Tucker mientras que al mismo tiempo sacaba mi móvil de mi bolsillo. Lo encendí y me sorprendí un poco. Normalmente no recibo casi notificaciones de ellos, y la verdad es que yo ya me he acostumbrado. 

Pero hoy no. En realidad, no recibía casi notificaciones desde aquel día en el que dejé de hablar con Karl. Él tenía la costumbre de siempre que despierte mandarme un «Buenosss díasss» o siempre que se vaya a dormir un «Buenasss nochesss» o que siempre que vaya a salir o ha hacer un streaming o algo por el estilo. 

Me gustaba que pensara en mi cuando va a hacer algo. 

Pocas veces hablo por chat con Alex, normalmente hablo con él en llamada o, simplemente, en persona.   

Entre al primero que me llamo la atención, mensajes que rara vez recibía.  

----------♡---------- 

Tina. 

Holaaa 

No se si estas ocupada, 
pero Nick, Karl, Nolan y yo 
habíamos pensado en  
hacer un directo todos 
juntos y se nos ha ocurrido 
invitarte a ti también. 

Lindos Ojos- Karl JacobsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora