Lindos Ojos- Karl Jacobs

C U A R E N T A Y C I N C O

Dio un paso atrás después de tocar a la puerta y esperó impaciente. Esperó unos minutos que para ella se volvieron eternos, y nadie abría.

Miró la hora en su móvil y suspiró cuando volvió a metérselo en el bolsillo.

Se miró los zapatos esperando y, un poco harta, dio un paso al frente y cuando hizo el ademán de volver a tocar la puerta se abrió de golpe.

Que en un golpe seco golpeó la nariz de ____ haciéndola retroceder  agarrándose la nariz. Como no media sus pasos dio un pasó al aire y cayó de bruces contra el suelo.

____  escuchó como Alex se carcajeaba mientras la miraba.

Sentada en el suelo, bajo las escaleras del porche, lo fulminó con la mirada.

-Agradezco tu ayuda, de verdad- ironizó ____. Que seguía sentada en el suelo agarrándose la nariz con las dos manos.

Le dolía la nariz y también el trasero.

Alex, que intentaba tranquilizarse, bajó las escaleras del porche mientras que intentaba retener la risa.

Una vez abajo le tendió una mano a ____ con una sonrisita que no pudo contener. ____ lo miró  desde abajo enfurruñada y apartó su mano de un manotazo.

-¡Vamos, ____!

-Que te jodan.

Se levantó ignorando a Alex, quien seguía intentando no reírse, y se sacudió los pantalones una vez estuvo arriba. 

-¿Te has hecho daño?- intentó,fracasando en el intento, no reirse.

-Cierra la boca, imbecil.

Palpó sus bolsillos en busca de su móvil y al no encontrarlo su primer impulso fue mirar el suelo...

Y sí, ahí estaba. Boca abajo.

Alex al darse cuenta dejo de reír y intercambio una mirada con su amiga. Pero con diferentes significados.

____ lo miró amenazante, ya que no era la primera vez que Alex le rompía el móvil.

Y Alex, él pobre Alex si el móvil resultaba roto le faltaría mundo por correr.

____ dejó de dar vueltas en la silla giratoria de Alex, que solía utilizar para los directos hasta que se compró una nueva, y apoyó la mano en el escritorio de madera de Alex antes de emitir un suspiro lleno de palabras no dichas.

Luego, con las mejillas ligeramente arreboladas, volvió a centrarse en el tema que había ocupad la mitad de sus conversaciones durante las últimas semanas. 

Karl. Karl y su forma angulosa de sus manos, lo bonitos que eran sus dedos. Karl y lo atento y paciente que era con ella siempre. Karl y su increíble sentido del humor...

-Y su sonrisa... Dime que te has fijado en ella, Alex. Se le iluminan los ojos. Ese hombre sonríe con la mirada. Y me encanta las arruguitas que se le forman en los laterales cuando lo hace, es... es...

-¿Una descripción exacta de lo que es estar enamorada?

____ se tapó la cara con las manos y dejó escapar un agudo chillido.

Alex suspiró.

-Por favor, no me recuerdes mi actual estado amoroso- se lamentó.

Ella sonrío angelicalmente.

-Sabes que lo seguiré haciendo hasta que encuentres a alguna chica te haga sentir mariposas en el estomago o soltar chillidos ridículos...

-¿Soltar chillidos? ¿Quién te crees que soy? ¿Tú?

El estómago de Alex dio un vuelco. 

Y mientras ella reía enamorada, él la miraba. 

Pero ya no la miraba como antes, ya no sentía lo mismo cuando la miraba. Ya no veía nada cuando la miraba, solo esa pequeña decepción consigo mismo.

¿Por qué él no podía enamorarme? ¿Por qué se insistía a si mismo  amar a una persona que no amaba como tal? Es decir, sí, sí que ama a ____, pero como a una hermana. Pensaba que la amaba, pero no fue así, se engañó  dos años pensando que estaba enamorado.

Pero ni siquiera sabía con exactitud que era enamorarse. 

Karl.

Me deje caer en mi cama y segundos después ____  se tumbó a mi lado.

Cerré lo ojos y sonreí cuando ella apoyó la cabeza en mi pecho y empezó a jugar con mi pelo, y como respuesta le rodeé la cintura con la mano y la atraje hacía mi.

-He ido a ver a Alex- comentó. Le di un beso en la frente y la sentí sonreír -. Y casi me rompe la nariz y el móvil.

Alex.

Estiré el brazo para coger el móvil, el cual sonaba.

-Espérenme tantito, chat. Ahora regreso- dije para silenciar el directo y salir de la habitación para coger la llamada de Karl.

-¿Qué pas...?

-Alexis Maldonado, mi novia va a visitarte un rato y ¿me la devuelves con el móvil roto y con la nariz dolorida?

Y como no, una carcajada de ____ de fondo.

-Karl, puedo explica...

-¿Ah, sí?

-Sí.

-Venga.

-A sido sin querer.

Oh, iba a matar a esa pequeña traidora.

Karl la miró a través del espejo del cuarto de baño mientras se afeitaba.

Ella estaba sentada en el borde de la  bañera y una sonrisa curvaba sus labios mientras se tocaba la punta de la trenza, que se había hecho minutos antes, y ladeaba la cabeza.

-Vuelve a decírmelo.

-Te amo...

-Más despacio.

Él reprimido una carcajada y terminó de pasarse la cuchilla por la mejilla antes de coger la toalla y quitarse los restos de espuma de afeitar.

Se agachó y la besó con ganas. Luego le dio un beso en el mentón y otro en la oreja y volvió a susurrarle que la amaba.

-¿Te digo un secreto?

-Karl, estoy leyendo- se quejó aún sin despegar la vista del libro. Pero la respiración de Karl cerca de su cuello le causó un cosquilleo, lo que la obligó a mirarlo- ¿Qué?

-Te ves hermosa cuando estas leyendo y tus ojos se llenan de brillo, es mágico, ¿sabes?

Por dios, ¿por qué tiene que ser tan dulce?

-Me gusta verte leer- continuó-. Podría convertirse perfectamente en mi nuevo pasatiempo favorito.

-¿Es que acaso no te aburro?- se atrevió  a preguntar.

-¿Qué?- las cejas del chico se fruncieron- ¿A qué te refieres?

-Yo, leyendo todo el tiempo.

Él sonrió, y ella se derritió.

-¿Tú? Nunca me aburrirías, ¿de qué hablas, loca?- tomó una de sus manos, entrelazado sus dedos- Adoro verte leer, ¿sabes? Te ves muy tierna... aunque también tengo que admitir que me das un poco de miedo cuando comienzas a gritar sin sentido y te enfada cada vez que algo malo pasa en el libro.

Ella dejó el libro a un lado, marcando la página para no perderse con el móvil, y acogió su cara para darle un lento y cálido beso.

Y después, seguir con su lectura.