Lindos Ojos- Karl Jacobs

V E I N T I T R E S

Salgo de la Universidad y voy camino a mi casa. Mi mochila pesa más que nunca. Joder. Los profesores no se cansan de mandar deberes.

Saco mi móvil, lo enciendo y le mando un mensaje a Nick.

Ya estoy fuera, ¿quieres hacer algo? Cómo... no sé. ¿Te vienes a mi casa y jugamos a algún juego? O yo a la tuya. Lo que quieras. Me aburro. 15:06 p.m

Guardo el móvil y sigo andando. Ahora me arrepiento de no haber traído mi coche. Suspiro.

Estoy cansada. Y sigo sin entender lo que paso anoche y lo que esta mañana estaba tirado en el sue...

Oigo unas risas femeninas cerca de mi y luego esa voz. Mierda. Esa voz. Esa voz diabólica, es Alison. Mis ojos se llenan de rabia al verla tan feliz, como siempre.

Después de lo que hizo sigue tan feliz como si nada. ¿Cómo puede ser tan doble cara?

Ella siempre a sido la chica perfecta. Rubia de ojos azules, pálida y con un cuerpo perfecto. Cómo la odio. Hizo mi vida imposible. Y pensar que antes se hacía pasar por mi mejor amiga, y lo peor, yo caía en sus trampas redondita.

La miró, me mira. Y sonríe la gran puta. Hago una mueca y me voy. Oigo como me llama por el nombre que ella solía llamarme antes, Livi. No le hago caso y sigo andando.

Oigo pasos detrás de mi y una mano me coge del codo. Me alejo y me doy la vuelta.

-¿Qué quieres?- digo, y mierda. No era Alison.

-¿Qué?

Era Alex.

-Ah, eres tú. Nada, pensaba que eras otra persona.

Sonrió y sigo andando con Alex.

-¿Quién pensabas que era?

-La falsa esa.

-Ah, ¿Alison?

-Grita más, para que te oiga- digo sarcástica y él sonríe. Joder. Que sonrisa más bonita.

-Oye, ¿tienes el móvil apagado?

-No, ¿por qué?

-Porque Jimmy le ha dicho a Karl que me diga que yo te diga que si quieres ir a grabar un video con ellos.

-Lo único que he entendido es que si quiero grabar un video. Pero vale.

-Pues llama a Karl y dile que sí.

-Vale.

- Ah, y tienes que entrar en Tiktok o en Twitter. Esta lleno de noticias de Karl y Daphne.

-¿Karl ya le ha dicho al fandom que han terminado?

-Sí. O Daphne. No sé lo he preguntado.

-Pues bien.

No contesta. Y seguimos andando. Y de la nada recuerdo lo de esta mañana. ¿Se lo cuento a Alex? Sí, creo que seria lo mejor.

-Oye, Alexis.

-¿Qué?

-Anoche, a las cuatro de la mañana, por ahí, más o menos, oí un ruido en mi habitación y cuando miré no había nadie ni nada...

-Tú gato- me interrumpe.

-No tengo, idiota.

-Ah, es verdad. Sigue hablando.

-Bien. Y luego vi la ventana de mi habitación abierta y fui a cerrarla y me volví a dormir. Pero cuando desperté para ir a la Universidad vi un papelito pegado a un piedra cerca de la ventana.