El tirano quiere vivir

Capítulo 11

"¿Está hablando del capitán?"

"Ah, sí."

Yurisiel respondió sujetando su dolorida cabeza con una mano. Las miradas de Elliot y Josh se encontraron en ese momento.

De repente... ¿vas a empezar?

Puede ser.

Elliot y Josh se miraron e intercambiaron miradas significativas después de escuchar las palabras de Yurisiel, quien poco después de haberse sentado en su escritorio, buscaba a Serbian. Elliot asintió con la cabeza a Josh, y Josh salió a buscarlo. Elliot miró a Yurisiel en un intento de entender el corazón del emperador, pero Yurisiel solo miró las pilas de papeles con una expresión seria.

No mucho después de que Josh se fuera, llegó Serbian, que no parecía demasiado sorprendido, como si hubiera esperado que Yurisiel lo buscara. Serbian entró a la oficina y se inclinó frente al emperador, pero Yurisiel le respondió sin levantar la cabeza.

"Ah, Lord Rosenheim. Ven aquí".

Serbian levantó levemente las cejas y se acercó al escritorio donde estaba sentado Yurisiel, que señalaba el documento que estaba leyendo y preguntó sin dudarlo.

"¿Qué significan estos números aquí?"

Serbian miró fijamente a Yurisiel, que se veía un poco avergonzado a la vista de sus ojos azules. Había esperado que lo llamaran, pero tan pronto como lo llamaron, no esperaba que le hicieran tal pregunta. Los ojos de Serbian parpadearon lentamente con desconcierto.

"De todos modos, ¿no fuiste tú quien organizó todo esto? Explica algunos de estos números."

Yurisiel frunció el ceño e instó a Serbian. Serbian miró a Yurisiel con un poco de sorpresa.

Sabes que... Al final, aceptó los documentos que Yurisiel estaba mirando.

"Esto... es una comparación del presupuesto de la segunda mitad del año pasado y el presupuesto de la segunda mitad de este año. A diferencia del año pasado, la sequía de este año es tan severa que las fluctuaciones en entre ambos números son tan grandes..."

Serbian miró a Yurisiel mientras continuaba con su explicación. Sin embargo, Yurisiel no prestó atención a su rostro, y en cambio se centró solo en los números que indicaba y su explicación de los documentos. El desconcierto que había estado creciendo en el corazón de Serbian creció aún más. Fue como si estuviera poseído por algo.

Sin embargo, las preguntas del emperador no terminaron ahí. Después de la explicación de una de sus dudas, las siguientes preguntas siguieron sin cesar. hora que Serbian está totalmente comprometido a ayudar, sacó los documentos y comenzó a explicar los documentos apilados en el escritorio uno por uno. Yurisiel bombardeó incansablemente a Serbian con preguntas y exigió una explicación por cada uno de ellos, para luego empezar a tramitar los expedientes uno por uno, aunque con lentitud.

Serbian pronto se dio cuenta de que era un estudiante más inteligente de lo que pensaba. Sin que el otro lo supiera, Serbian miró a Yurisiel con nuevos ojos.

¿Su Majestad siempre fue tan inteligente?

Fue un aspecto del emperador que no conocía hasta ahora. La mirada de Serbian no se apartó del rostro de Yurisiel, quien miraba los documentos con una expresión seria, sus ojos turquesa brillando.

De hecho, era porque el área de trabajo del emperador era muy amplia, pero de todos modos, desde la perspectiva de Yurisiel, quien había recibido una educación superior e incluso había conseguido un trabajo bien pagado en una empresa en la sociedad moderna del siglo XXI, no era tan pesado en la medida en que él no pudiera seguir el ritmo en absoluto. Escuchar la explicación paso a paso de Serbian fue suficiente para hacerse una idea de cómo iban las cosas.