El tirano quiere vivir

Capítulo 38

Murmuró Yurisiel aturdido, dudando de lo que escuchaban sus oídos.

"¿Te gustaría... bailar con...?"

"Sí, Majestad".

Replicó Serbian enérgicamente, sin apartar los ojos de él. Yurisiel miró fijamente a Serbian, con la boca abierta. Un murmullo de horror se extendió entre los nobles de alrededor.

Yurisiel apenas podía respirar, con la mirada perdida en el rostro de Serbian. De repente, se dio cuenta de algo.

'Ahora... ¡Me estás controlando! Crees que voy a pedirle a Lorraine que baile....

Por un momento, a Yurisiel se le secaron los labios. Había pensado que si sacaba a bailar a Lorraine, a Serbian podría no gustarle, pero no esperaba encontrarse en esta situación.

Se había quedado mirándola, y eso no le gustaba, así que le pidió que bailara primero con él, todo para evitar que bailara con Lorraine.

Él es ciertamente crédulo, pero .... No, pero en realidad no quería invitarla, ¡de verdad!

Yurisiel miró confundido a Lorraine. Lorraine miró a Serbian y a Yurisiel, sorprendida. De pronto, Lorraine frunció ligeramente el ceño y sus ojos violetas se entrecerraron ligeramente al mirar a Serbian. Un brillo sospechoso apareció en sus ojos violetas.

Como Yurisiel no contestaba, Serbian inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado y volvió a hablar, como para apurarlo.

"¿Su Majestad?"

Su larga melena negra caía suavemente hacia un lado. Yurisiel volvió a mirar a Serbian, hipnotizado.

"Oh, eso... quiero decir...."

Su cabeza, congelada por el pánico, no funcionaba bien. Por alguna razón, le costaba apartar la mirada de los ojos azules que le devolvían la mirada. La imagen de Serbian, con su larga cabellera negra colgando y pidiendo un baile con perfecta etiqueta, era una estampa de elegancia en sí misma, y Yurisiel no podía aceptar que esta realidad realmente le estaba pasando a él.

¿Puedo... ¿Aceptar?

Prácticamente no había otra opción. Rechazar a Serbian aquí, sabiendo lo que ocurriría después..... Además, Yurisiel se metería en problemas si sacaba a bailar ahora a alguna de las jóvenes. Por esto mismo, bailar con Serbian era la opción más segura.

Tal vez esas consideraciones políticas habían sido parte de la razón por la que Serbian había pedido el baile en primer lugar. Bueno, digamos que al final es algo bueno. Yurisiel tragó saliva y extendió lentamente la mano.

La mano de Yurisiel se posó ligeramente sobre la de él. Serbian no había esperado que aceptara su petición de un baile, a pesar de que él se lo había pedido. Con las cejas ligeramente enarcadas por la sorpresa, Serbian tomó suavemente la mano de Yurisiel y lo condujo al gran espacio del centro del salón.

Yurisiel y Serbian estaban frente a frente, saludándose torpemente. No, parecía que Yurisiel era el único que se sentía nervioso, la expresión de Serbian era tan tranquila como siempre, aparentemente imperturbable. En todo caso, su mirada se posó en el rostro de Yurisiel, aún más suave que de costumbre.

Tras una incómoda pausa, la mano de Yurisiel encontró el camino hacia la cintura de Serbian, y la mano de Serbian se posó naturalmente en el hombro de Yurisiel, y en el momento siguiente, se balanceaban lentamente al son de las melodías de la orquesta.

Pronto, con todo el mundo mirando, lo único que queda por ver son los dos hombres en el centro del enorme salón de baile, ligeramente abrazados mientras empiezan a bailar.