El tirano quiere vivir

Capítulo 16

En comparación con los demás nobles, que antes habían soltado extensas y detalladas descripciones de los regalos que habían traído, junto con palabras de elogio y adulación, estas palabras parecían casi sosas. Yurisiel asintió lentamente y se limitó a responder.

"...Gracias, Lord Rosenheim".

Incluso mientras hablaba y se veía exteriormente tranquilo, sus ojos se entrecerraron ligeramente, nerviosos, al mirar fijamente el rostro de Serbian. Yurisiel no había encarcelado a la Emperatriz esta vez, así que era poco probable que Serbian actuase como en la obra original.

Pero aun así, no se sabía lo que ocurriría. Serbian podría llegar de repente con un problema distinto y arremeter contra Yurisiel, como había hecho en el original.

Sin embargo, a diferencia de Yurisiel que estaba nervioso, el rostro de Serbian no mostró ninguna expresión. Más bien, las palabras que fluyeron de sus labios fueron completamente inesperadas.

"Esto es lo que yo ofrezco en honor del cumpleaños de Su Majestad, y como estoy seguro de que ya tiene muchas otras cosas preciosas, he preparado lo que creo que más necesitará".

Después de hablar, Serbian hizo un gesto al sirviente que esperaba detrás de él. Yurisiel miró el regalo de cumpleaños Serbian con una expresión desconcertada. Lo que estaba en la mano del sirviente era un libro.

"¿Me ha preparado un regalo? ¿'El' Serbian hizo eso? Y además, ¿por qué un libro?".

Yurisiel vaciló, pero aceptó el libro que el sirviente le ofrecía cortésmente. Ni siquiera podía adivinar de qué se trataba, ya que en la obra original no había ninguna escena de ese tipo. En la portada del libro, encuadernado en cuero rojo, estaba escrito el siguiente título en letra clara.

Un 'Libro de referencias'.

¿Un libro de referencias? Yurisiel se quedó aún más desconcertado después de ver el título y no entender. No estoy en el último año de la secundaria, ¿por qué un libro de referencias?, pensó. Además, viendo la letra, estaba claro que se trataba de un título que Serbian había escrito personalmente. Era tan sencillo y directo como su carácter. ¿Qué clase de libro es éste?

Incapaz de resistir su curiosidad, Yurisiel desdobló allí mismo la cubierta y sus ojos se abrieron de par en par, asombrados. Una luz de indescriptible maravilla brilló en sus grandes ojos turquesa.

El libro contenía textos y anotaciones escritas por el propio Serbian una a una, de su puño y letra.

El libro estaba dividido en varias secciones o capítulos, cada uno etiquetado como: Imperial, Historia, Geografía, Política, Economía y Sociedad, etc. Los capítulos estaban densamente repletos de notas y resúmenes de lo que Serbian pensaba que era importante en cada área. Era, literalmente, un libro de referencias. Era un libro que podía ayudar a un forastero en un mundo desconocido a entender esta sociedad con un solo libro. Yurisiel se quedó sin habla.

Serbian lo había preparado a propósito, sabiendo que había perdido la memoria. A estas alturas, Serbian se había pasado semanas encerrado con él en su oficina ayudándole a lidiar con los asuntos del estado, así que sabía mejor que nadie lo que sabía y lo que no.

Basándose en eso, Serbian quería enseñarle todo lo que pudiera, así que recopiló y escribió toda la información anterior una a una, a mano, y la convirtió en un libro. Un libro que Yurisiel podría conservar a su lado y utilizar como material de referencia.

Yurisiel no supo qué decir, así que se limitó a mirar el libro que tenía entre las manos, sin moverse. El cuidado que se había puesto en esto. La sinceridad del regalo. No podía imaginarse la cantidad de tiempo y esfuerzo que debía de haberle dedicado a su creación.