Capítulo 13

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Anne

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Anne

¿Nunca se han visto en una situación tan desesperante que no saben qué hacer primero?


Tu cabeza se queda en blanco sin poder procesar bien las circunstancias.

Hoy, lunes en la mañana, estoy viviendo ese tipo de momentos.

Díganme exagerada pero si existe algo que odie más que las cosas ácidas es que me avisen de algo a último minuto. Y exactamente eso es lo que el estirado acaba de hacer.

—¡¿Qué carajos hago ahora?! —chillo mirando la pantalla de mi teléfono.

Suspiro, frustrada. Me levanto a toda prisa y corro hasta el baño quedando petrificada frente al espejo.

He visto muchas escenas espantosas y yo acabada de levantar, indiscutiblemente, soy una de ellas.

Mi cabello va en todas direcciones. Tengo ojeras, lagañas y algo de labial corrido.

Debí desmaquillarme antes de dormir.

Tomo una ducha rápida y me coloco algo de ropa ancha. Que sea bastante cómoda  es lo único que me interesa al escogerla.

—Zoza, el muchacho bonito está abajo esperándote —avisa mi abuela desde el otro lado de la puerta.

—Enseguida bajo abue.

Me trenzo como puedo el corto cabello y bajo a la sala donde está Roy sentado. Su perfume me hace sentir a gusto, casi olvidando la presencia de mi padre en el sillón del lado opuesto.

Por el sonido proveniente de la cocina supongo que mi madre está allí. Lo compruebo cuando llega hasta nosotros.

—Cariño, tengo que irme a trabajar —informa dándome un beso en la frente—. La enfermera pidió unos días libres por asuntos familiares así que... —susurra mirando hacia atrás con disimulo—, asegúrate de que nadie haga algo que atente contra la vida de los demás.

—Claro...

Estando solos los tres, la siguiente en aparecer es la abuela, quien toma asiento el sofá e invita a mi padre a ver una de sus novelas turcas.

—Bueno, estaremos en la cocina si nos necesitan —comento tirando del estirado hacia donde mencioné.

—Buenos días para ti también. —Sonríe burlón mientras se sienta en una banqueta.

Saco una jarra con jugo de uvas del refrigerador e imito su acción.

—Podría ser mejor si no me hubiesen despertado —espeto sin mirarlo.

Apuesto por lo nuestro © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora