Capítulo 2

2.5K 91 1
                                    

Ví como Denna se acercaba a Violeta mientras los demás seguían hablando.

- ¿Qué es eso de que tienes novia y no me lo habías dicho? - preguntó Denna haciendo parecer que estaba llorando de coña - Soy el segundo plato entonces, ¿verdad?

- Exacto, eres la amante - dijo Violeta para después darle un pico a Denna.

Después de eso dejé de escuchar, me sentía mal escuchando una conversación en la que no tenía que ver nada, no me gustaba cotillear.

Por otro lado pensé en lo que acababa de pasar, después de eso sabía que no eran novias pero eso no quitaba que Violeta tuviera novia fuera de la academia. Me atraía y después de lo que acababa de enterarme me dí cuenta de que solo sería otro amor platónico como los muchos otros que había tenido durante mi corto período de vida.

Una mano en mi hombro me sacó de mis pensamientos. Era Martín.

- Te veo empanada, ¿te pasa algo? - me preguntó este. El día anterior habíamos hablado un poco y me parecía un chico interesante el cual tranquilamente podría ser mi amigo fuera de esa academia.

- No, todo está bien, gracias, es que es muy tarde ya - le respondí tratando de no ser muy obvia con lo que me pasaba por mi cabeza en esos instantes.

- Ven - se limitó a decir mientras me cogía del brazo y me levantaba del suelo, seguidamente me llevó hasta la terraza dándome una manta.

- ¿Por qué me has traído aquí? Tengo sueño.

- Te pasa algo, y lo que te pasa tiene nombre y apellidos - soltó e hizo que me pusiera nerviosa y no supiera que contestar - No nos conocemos mucho aun pero he estado al tanto de como miras a cierta persona. Además de cómo te ha cambiado la cara después de que dijera que tenía novia.

-Y-yo… - me cortó antes de que pudiera decir algo más.

- Estoy en una situación parecida y puedo llegar a entenderte, por eso quería decirte que cualquier cosa estoy aquí para tí - terminó diciendo.

- Solamente quiero que no me afecte al concurso y no sé cómo hacerlo. Es algo nuevo para mí entonces me es difícil de asimilar - traté de ser lo más sincera.

- Llevamos muy poco aquí, literalmente días que se pueden contar con una mano. A lo mejor dentro de una semana no la ves igual - dijo mientras se acercaba a mí en el sofá y me abrazaba.

“No creo que eso pase”, pensé después de que dijera esa última frase. No era una persona que cambiará de decisión tan rápido.

- Tu has dicho que estás en una situación parecida, ¿conozco a esa persona? - traté de cambiar de tema y no hablar de Violeta.

- Puede ser que sí, ¿no lo has notado? Creo que eres la única que no lo ha hecho. Le busco todo el rato y él me busca a mí. Fíjate.

- ¿Álvaro? - no tenía ni idea de a quién se refería.

- Ya veo que Violeta te ha tenido muy distraída hija - me dijo entre risas.

- No digas su nombre o me enfado.

Nada más escuchar eso se levantó y abrió la puerta de la terraza para que acto seguido gritase el nombre de Violeta.
No sabía donde meterme y lo primero que se me ocurrió fue meterme entre las plantas que había ahí con la manta encima.

- VIOLETA - volvió a llamarle Martín pero ahora riéndose.

- Ya tranquilo, ¿qué pasa? ¿Alguna noticia de última hora que tenga que presentar? - preguntó con su voz de periodista la cual cambiaba mucho.

El perfume tuyo - Kivi (Violeta y Chiara)Where stories live. Discover now