Capítulo 22

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El pase de micros del jueves llegó con una atmósfera cargada en la academia. Los nervios y las expectativas estaban en el aire.

Chiara estaba particularmente emocionada por su próxima actuación. Había estado trabajando mucho en su canción  "Mía" y había planeado tocar ella misma el piano para superarse a sí misma y darle un toque especial en la gala.
Sin embargo, durante los ensayos del jueves decidió cambiar de opinión y eliminar el piano de su actuación. Para su sorpresa, la decisión fue un acierto y su interpretación le salió mucho mejor, llenándola de confianza para la gala del siguiente lunes.

Violeta se encontraba en un estado lamentable. Después de hablar con Chiara la noche anterior, había pasado la noche en la terraza expuesta a la tormenta. El frío y la humedad habían afectado a su garganta, haciéndole difícil incluso respirar con normalidad.
Además que sus emociones estaban totalmente mezcladas, no era capaz de procesar completamente lo que había ocurrido con Chiara.

Todos los demás eran conscientes de su resfriado y trataban de animarla, ofreciéndole té caliente y pañuelos de papel, todos excepto Chiara, la cual se mantenía distante.

Los profesores al ver las condiciones de la pelirroja decidieron que no cantaría en ese pase de jueves y simplemente haría los pasos, lo que a Violeta le afectó aún más, cada vez era más consciente de que si seguía así no llegaba al lunes.

El pase del sábado transcurrió de manera similar al del jueves. La ojiverde lo llevaba genial y la pelirroja trató de cantar como pudo.

Estás dos seguían separadas, cada una sumergida en sus propios pensamientos y sentimientos.
Ruslana estaba preocupada por ambas y trataba de esforzarse para darles apoyo a las dos por separado, aunque era evidente que la distancia entre la menorquina y la motrileña era cada vez mayor.

Finalmente, llegó el ansiado lunes, pero el ambiente en la academia no era de lunes, todo parecía estar apagado dentro de esa academia.
Durante la cena antes de la gala, reinaba un incómodo silencio, interrumpido solo por el sonido de los cubiertos chocando contra los platos.

- Uy, qué silencio, ¿no? ¿Tan mal lleváis el divorcio de las Kivis? - habló Juanjo con una sonrisa en la cara mientras se sentaba en la mesa.

Todos los presentes miraron al chico con reproche, sabiendo que estaba haciendo eso para llamar la atención suciamente.

- Juanjo, ya está bien - sé atrevió a hablar Ruslana en un tono firme - Eso sobraba.

Violeta, con los ojos llenos de lágrimas, se levantó de la mesa y puso rumbo rápidamente hacia el baño con Ruslana siguiéndola por detrás.

En el baño, Violeta se apoyó contra la pared, tratando de controlar sus emociones. Ruslana entró en el baño y se acercó a ella con delicadeza, colocando una mano reconfortante en su hombro.

- Ignóralo, le gusta llamar la atención - dijo Ruslana con una voz suave.

Violeta asintió, pero las lágrimas seguían fluyendo - No sé qué hacer - admitió la pelirroja con voz temblorosa - No creo que pueda aguantar una semana más aquí.

Ruslana la abrazó lo más fuerte que pudo, ofreciéndole su apoyo silencioso mientras  dejaba salir todas sus emociones acumuladas. En ese momento, las palabras no eran necesarias, sólo la presencia humana y el apoyo eran suficientes para calmar el corazón roto de la motrileña.

Mientras tanto, en la sala de estar, el silencio incómodo persistía entre los demás compañeros. Todos se sentían afectados por la situación y ninguno sabía cómo tratarla adecuadamente.

Chiara había tratado de ignorar completamente el comentario del chico, pero ver irse a Violeta de esas maneras sin ninguna duda le había afectado. Martin se había acercado a la pelinegra para ofrecerle el apoyo que necesitaba aunque se demostrará con un silencio entre los dos.

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⏰ Last updated: Apr 03 ⏰

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El perfume tuyo - Kivi (Violeta y Chiara)Where stories live. Discover now