El perfume tuyo - Kivi (Violeta y Chiara)

Capítulo 16

Había convencido a mis padres para poder salir a dar una vuelta con el coche por la única carretera de Menorca, esa que no pasa por el pueblo de Martina, con la condición de llevar a mi hermana para que no pudiera hacer otra cosa que ir en coche, pero eso no sirvió para nada, el dinero puede con todo.

Chantajeé a Jasmine ofreciéndole 25€ si no decía nada a nuestros padres de lo que hiciera durante esas horas y funcionó. Era una niña barata.

Fui al pueblo de una de mis amigas donde iban a acudir el resto del grupo para poder ponernos al día mutuamente.

Ellas no me contaron mucho más de lo que Martina me había contado el día anterior, sin embargo, ellas tenían mucha información que asimilar después de contarles todo lo que pasaba dentro de la academia, más específicamente lo que pasaba con Violeta.

Sinceramente no podía dejar de pensar en ella. Sus ojos marrones, su pelirrojo pelo, su nariz y cejas perfectas, su sonrisa hipnotizante, sus abrazos tranquilizantes, sus caricias cuidadosas, sus pequeñas broncas, sus innumerables chistes, pero sobre todo su perfume, me encantaba como olía siempre, un olor literalmente muy Violeta, uno que nunca más iba a oler en otra persona distinta, era único.

Y en ese mismo instante me di cuenta de lo que era sentirse enamorada o eso pensaba yo. Sentirse enamorada según yo, era amar tal y como es esa otra persona, querer estar con ella todo el día y no cansarte de hablar con ella hasta las tantas. Además de sentirte orgullosa de ella y querer lo mejor para su vida.
Que aunque pasen los días me siga poniendo nerviosa como la primera vez que tuve contacto con ella o simplemente tener la necesidad de despertarme y lo primero que vea sea su maravillosa cara esculpida por los dioses.

Estaba enamorada de Violeta.

¿Me daba miedo sentirme así? Sí.
Confiaba en ella, pero seguía teniendo dentro de mi cuerpo ese pequeño porcentaje de desconfianza hacia ella debida a mis malas experiencias en el pasado. El miedo aumentaba con el pensamiento de que pudiera rechazarme porque no era mutuo.

No dude en expresar a mis amigas mis sentimientos ya que siempre me ayudaba en todo y sin ellas todo era más difícil. La academia sin poder estar con su apoyo incondicional era muy complicada.

Sinceramente no me esperaba esos consejos de ellas, alguna trató de disimular más y otras menos.

- Chiara, ten mucho cuidado, está viviendo ya otra etapa que te queda lejos a ti, tienes que madurar mucho aún. No queremos que nadie te haga daño - expresó una de las chicas - Es normal que puedas llegar a sentir algo así por ella pero no hay que pasarse. Piensa en lo que será después del concurso, estaréis muy lejos y la distancia no es buena. Trata de asimilar poco a yopo que no tienes que ser tan intensa, ¿si?

- Yo creo que podéis tener una bonita relación fuera de ese sitio, por lo que nos has dicho te cuida mucho y se nota que te quiere. Yo confío en vosotras - explicó ahora Martina dando su opinión.

- Cari, tiene novia fuera y solo le va a utilizar ahora que no puede follar ahí dentro, no me imagino como es estar tanto tiempo ahí encerrados sin poder hacer nada. Mira lo primero que hizo nada más llegar a la estación, y ayer por la noche cositas seguro - soltó Clara, la cual no tiene pelos en la lengua.

- No le digas eso a nuestra niña - saltó la última chica que se encontraba ahí, que aún no había participado en la conversación - Yo pienso como Martina, se le nota desde lejos que es buena chica y que no le va a hacer daño aparte de las típicas discusiones de pareja. Deberías hablar con ella ya y solucionar lo de ayer, Chiara.

Me quedé asimilando lo que acababa de pasar y traté de unir las diferentes opiniones.

- Chiara, Chiara, Kiki, CHIARA OLIVER - trató de llamar mi atención mi mejor amiga Martina - No le des tantas vueltas, sois una para la otra y ya, el problema es que estás dos pencas están enamorada de ella y no les gusta ver qué ella solo tiene ojos para ti - comentó y dirigió su mirada a el resto de amigas - A que sí, a qué sois unas envidiosas.