El perfume tuyo - Kivi (Violeta y Chiara)

Capítulo 20

- Hey Kiki, ¿qué haces por aquí? - me preguntó Cris escondiendo la tablet cuando se dieron cuenta de mi presencia.

- Juanjo, quiero hablar contigo. ¿Nos dejas a solas?

Cris se levantó de la cama y abandonó la habitación, fue entonces cuando me senté donde se encontraba el chico antes.

- ¿Quién te ha dado eso? - le pregunté refiriéndome a la tablet que ahora se encontraba escondida debajo de las sábanas.

- ¿El qué? - trató de hacerse el loco mirando hacía los lados.

- Soy tonta pero no tanto, con la tablet has visto todo, ¿no?

- No entiendo de qué estás hablando.

- Juanjo, me lo han contado ya, necesito más información y acabo de comprobar que tú tienes todo lo que necesito. Hazme este favor - explique tratando de encontrar la tablet entre las sábanas.

- No, es mejor que no veas nada - respondió el chico ahora cogiendo la tablet entre sus brazos para que yo no pudiera arrebatársela.

- ¿Qué es mejor? Que vea todo o que se lo cuente todo a Noemi.

Terminé chantajeando a Juanjo ya que el hecho de que yo pudiera ir a Noemí a contarle todo le inquietaba mucho por su posible expulsión directa. Es así como los dos empezamos a ver todas las redes sociales.

Realmente al poco ya me había arrepentido de haber tomado esa decisión, pero debía acabarlo. No pude aguantar las lágrimas que surgían debido a todas las malas palabras que estaba leyendo hacia Violeta e incluso en alguna ocasión hacia mi.

También se podían leer buenas palabras pero eso solo pasaba una vez de cada diez comentarios, lo que era inútil.

Mi felicidad construida durante esos días gracias a Violeta, había sido destruida en escasos minutos. Todos esos comentarios retumbaban en mi mente y no podía dejarlos salir. Era una tortura.

No sabía que se suponía que debía hacer después de eso. Era imposible que pudiera hacer algo para frenarlo, lo único que podía hacer era separarme de ella sin explicarle nada para que no le afectase.

Pero yo no quería eso, estaba muy agusto junto a ella ahí dentro e iba a intentar no tener que separarme de ella. O al menos eso pensaba en ese momento.

Ruslana y Martin entraron en la habitación, acercándose a donde nos encontramos Juanjo y yo.

- Juanjo, ¿puedes irte un momento? - empezó hablando Martin mientras se sentaba al lado mío y comenzaba a acariciar mi espalda.

Sin poner ninguna pega, el magallonés se marchó de la habitación dejando un hueco para Ruslana al lado de mi.

- Kiki, cálmate - ordenó la pelirroja mientras limpiaba las lágrimas de mi cara - ¿Qué pasa?

- He visto todo en la tablet de Juanjo.

- ¿Juanjo tiene una tablet? - preguntó Martin confundido.

POV Violeta.

Después de un rato en el sofá, todos decidimos que ya era hora de ir a la cama a dormir.

No había vuelto a ver a Chiara desde que se había ido con Martin a la terraza y tampoco quería ir a buscarle ya que sabía que estaba con sus mejores amigos, Martin y Ruslana, que eran los únicos que no estaban en el salón.

Nada más entrar al dormitorio pude ver qué en nuestra cama, originalmente de Chiara, se encontraba la pelinegra con Ruslana ya durmiendo.

Horas antes en uno de mis numerosos bajones durante el día, cuando estamos solas me había prometido que esa noche no se iba a dormir hasta que yo me durmiera entre sus brazos y caricias.
Ahora eso no podía ser ya que se había dormido y tampoco es que hubiera mucho hueco en su cama, pero no me importaba, había sido un día duro y entendía su cansancio.