Capítulo 5

2.2K 102 1
                                    

Me desperté abrazada a Violeta, eso sí era un buen despertar en toda regla. Noté también una pierna por encima de la mía, era de Denna. No entendía cómo habíamos podido dormir las tres en una cama sin caerme al suelo.

Me quedé un buen rato embobada viendo la cara de Vivi, ¿como era tan perfecta? Todos y cada uno de sus rasgos faciales los cuales uno por uno sumaban a su conjunto.
Llegados a ese punto ya no había vuelta atrás, me tenía completamente atrapada, no era consciente en ese momento de la realidad. La realidad donde ella tenía novia y simplemente éramos amigas, pero yo cada vez me enamoraba más de ella.
No quería que volviera a pasar, intentaba evitarlo pero era imposible. Al fin y al cabo ya era una tradición para mí acabar con el corazón roto en mil pedazos aunque supiera desde el minuto uno cuál era la situación.
De lo que sí era consciente era de lo precipitada que estaba siendo, nos conocíamos desde hace menos de 2 semanas. Estaba mal que desarrollará sentimientos tan fuertes en poco tiempo, mi madre me lo había advertido más de una vez porque ella sabía que luego me pegaba ostias el triple de gordas, como me pasó el año pasado después de conocer a Salma.

- Buenos días Kiki - me dijo Violeta dándome un beso en la frente nada más despertarse a lo que yo sonreí como una tonta - Denna, amorch, despierta.

- Amorch - susurré repitiendo lo que había dicho Violeta.

- ¿Has dicho algo? - preguntó girándose para mirarme.

- ¿Yo? Para nada - dije mientras me ví interrumpida por la alarma de que ya era hora de despertar.

Noté a alguien tocarme por la espalda y me giré.

- ¿Vienes a la ducha? - me preguntó Martin con cara de perrito abandonado.

- Ahora voy - le dije sonriendo, sabía que quería que fuera para contarle todo lo que había pasado.

Cuando me iba a levantar Violeta me cogió de la mano.

- Are you going to leave us? - dijo para hacer un puchero al terminar.

- Yeah, I want to smell as good as you - le respondí para después soltar su mano y seguir a Martín.

Ya duchándonos le conté lo que había pasado la noche anterior y lo feliz que estaba con ello. Por fin podía volver a estar cerca de ella.

- Ya ví que anoche aprovechaste muy bien para terminar con ella en la cama. Me dan miedo los fantasmas, super Violeta ayúdame a que no me maten - trató de imitarme en la última frase burlándose de mí.

- Mentira, yo no hablo así ni dije esas cosas - terminamos de ducharnos y nos empezamos a secar.

- Cogeme de la mano que los fantasmas de Magallón me van a comer, mi Violeta - siguió imitándome ahora poniendo énfasis en las dos últimas palabras.

- ¿Puedo entrar? - escuchamos detrás de la puerta a Violeta.

- Te voy a matar - susurré mirando a Martin.

- Sí, pasa - le respondió mirándome con una sonrisa maliciosa.

Violeta entró y dejó su toalla y ropa limpia para después mirarme.

- Bueno, yo me voy yendo a buscar algo de ropa - dijo Martin poniéndose bien la toalla y saliendo rápido.

- MARTIN - grité y salí tras él sujetando bien la toalla.

- Donde voy a dormir ahora, tengo tanto miedo, ayúdame mí V… - antes de que pudiera seguir le tapé la boca como pude.

- Están ya grabando las cámaras  y poco más y me ve toda España desnuda. Si no paras yo me pondré a hacer lo mismo con J… - ahora fue él el que me tapó la boca.

El perfume tuyo - Kivi (Violeta y Chiara)Where stories live. Discover now