Ellos Están Enamorados

Capítulo 9: Segunda tarea

•Advertencia: FLDSMDFR. Pocas personas entenderán esto TuT•

•Advertencia 2: ¿Tú lo entendiste?•

ALICE'S POV

-        No lo sé Michi, no creo que sea una buena idea –le digo sinceramente a mi amiga mientras caminamos por los pasillos de la universidad- esas cosas nunca salen bien

-        Por favor Alice, no seas aguafiestas –me dijo ella con una sonrisa- ¿Qué es lo peor que puede pasar?

-        Conocer a un asesino, o un violador, o un traficante de órganos, o de personas, un sociópata, o psicópata ¿quieres que siga?

-        Bien –dijo ella rodando los ojos- si te hace feliz, lo pondré en las referencias de mi perfil –tomó su teclado y tecleo unas cuantas palabras- no interesada en personas con desordenes mentales, listo –dijo alegremente

Negué con la cabeza divertida mientras Michi saltaba de alegría a mi lado con su celular. Bueno, al menos lo intenté. Es que cuando a Michi se le mete algo en la cabeza relacionado con chicos, no hay quien la pare.

Luego de una nueva cita desastrosa, Michi llegó a la conclusión de jamás encontrará el chico de sus sueños en una universidad. Claro, mucho menos si sigue buscando en el departamento de teatro, donde la mitad de ellos son gay, y la otra mitad son idiotas que usan sus dotes de actuación para engañar a chicas ingenuas como ella.

Como sea... de alguna manera anoche mientras hablábamos por whatsapp, su celular la lanzó a una página de citas por internet, lo que para ella fue una clara señal del universo de como encontrar a su chico deseado sin mayor esfuerzo. Me llamó de inmediato para contarme sobre su señal del universo, a lo que yo le contesté que la única señal que percibía, es que se está volviendo loca.

Les juro que lo intenté. Pasé toda la noche intentando convencerla de no registrarse en esa estupidez de citas online, pero no hubo caso, ya que cuando llegué a la universidad hoy en la mañana, lo primero que hizo fue mostrarme su perfil en QuieroUnaCita.com

-        Michi –le dije captando su atención- quizás si dejas de buscar a tu chico ideal, el destino lo enviará a ti

-        Si claro –dijo ella sarcástica- no todas tenemos tu suerte, Alice. Algunas personas debemos esforzarnos en encontrarlo, no como a ti, que te llegó sin pedirlo a tus malditos 13 años

Nos sentamos en una de las mesas del patio y la miré con el ceño fruncido. Dejé mi mochila sobre la mesa y saqué mis galletitas para luego hablarle a Michi molesta.

Pf, como si yo hubiera pedido que Adam llegara a mi vida. Fue totalmente imprevista su aparición. ¡Literalmente! Un segundo estaba comiendo pizza en la casa de Ally y al segundo ¡pum! Un chico de mi edad entraba a la habitación quedándose congelado mirándome. Pero claro, la timidez no le duró mucho, ya que un rato después de habernos conocido ya me estaba robando mi primer beso...

Ugh, besos robados.

-        No me hables del bicho ahora –le dije a Michi con la boca llena de galletitas- no estoy de humor –ella rodó los ojos mientras miraba su celular

-        ¡No exageres Alice! –me dijo Michi- solo fue un beso ¡No! Ni eso fue, solo fue un...piquito

-        Frente a todo un estudio de grabación –ella me miró con ojos soñadores y entrelazó sus manos mientras miraba al cielo

-        Es tan romántico...

Rodé los ojos y seguí comiendo mis galletas ignorando a Michi que volvió a ver su celular. ¡JA! Como si Michi me fuera a apoyar en esto. No fue para nada una buena idea contarle sobre el beso que Adam me robó. Cada vez que le cuento de los besos robados del ceniciento, se pone del lado de Adam alardeando de cuanto desearía tener a alguien así tras ella. Una vez, hasta llegué a pensar que le gustaba Adam por como hablaba de él. Eran demasiadas alabanzas a un mismo chico para mi gusto