Ellos Están Enamorados

Capítulo 11: ¿Algo cambió?

•Advertencia: Capítulo capitulezcamente capituloso 7u7 •

•Advertencia 2: kiki ma jens tu mazelf  xD•

ALICE'S POV

-        ... ¿ah sí? –me dijo el director anonadado

-        Sí –le afirme echándome otra palomita a la boca- le llegó la pelota de beisbol justo a la cabeza –dije refiriéndome a Austin- dijimos que borraríamos el video, pero aun lo tenemos guardado

-        Bueno, eso explica y justifica muchas cosas acerca del señor Moon –me dijo él tocándose la... media ceja que tiene- pero Ally... aun es un misterio el porqué de su estado de demencia.

Le asentí dándole la razón a dicha acotación.

Austin cuando pequeño sufrió de varios golpes y caídas que pueden justificar su demencia, como secuelas de los golpes y la muerte de neuronas extras gracias a ellos, pero el porqué del comportamiento anormal de Ally, aun es un misterio. Supongo que alguna gente nace con fallas desde el nacimiento. Por suerte, Ally puede controlarlas... la mayoría de las veces.

Me encuentro sentada en el despacho del director, en una de las reuniones semanales que tenemos para ponerlo al día sobre su pareja favorita. Hablamos de variadas cosas relacionadas a ellos, entre esas, me contó que le fueron a dejar la invitación para ir a la boda, directo a su casa. Obviamente lo hicieron al estilo Austin y Ally, eso significa que el director salió lastimado luego de recibirla.

¿Ponerle un mini explosivo a la invitación que se activa cuando se abre? Dios, ahora el pobre marco está con media ceja pintada con marcador.

Desde que llegué aquí, el pobre no deja de tocarse y tocarse lo que antes era una ceja entera. Quizás no debí gritarle ¿¡quien rayos le hizo esa cosa?! Con un tono de espanto apenas entré. Ahora está convencido de que se ve ridículo, aunque no se aleja de la verdad, digo... ¡El hombre tiene pintada media ceja! Díganme que no es para reírse, porque no pueden. 

-        Bueno, suficiente de esos dos por hoy, mejor dígame ¿Cómo van usted y el joven Adam? –dijo tocándose la ceja- ¿El pobre ya ha conseguido ganarse su corazón?

Reí antes de echarme más palomitas a la boca. El plumón se le está corriendo y de a poco desaparece.

Veamos... Adam.

Las cosas con él no han cambiado mucho desde que llegó aquí si me pongo a pensar. Quizás paso casi las 24 horas del día con él últimamente, quizás ya no me parecen tan molestos sus ridículos intentos de coqueteo, quizás no ha salido con ninguna chica desde que llegó aquí –lo que es un logro para él-, quizás se ha ganado más shipers adalice estos días, y quizás ahora está algo más guapo que cuando llegó gracias al sol de Miami, pero más allá de eso, todo sigue igual...

Olvídenlo, las cosas han cambiado tanto que estoy que meo del miedo.

Para empezar, ya se me comienza a hacer raro si no lo veo al menos 9 horas al día, luego, están sus intentos de coqueteo que cada vez me parecen menos ridículos y más tiernos, aunque aun así muy molestos la mayoría del tiempo. Por otro lado, tenemos el hecho de que no ha salido con nadie desde que llegó aquí. Quizás no es la gran cosa, pero por alguna razón, me causa una leve sensación de felicidad que se halla enfocado un 100%  en mí, mis amigos, y la boda de Austin y Ally. Por último, tenemos el hecho de que cada vez me cuesta menos admitir que es guapo en mi cabeza. Tengo miedo, de que algún día se me escape en voz alta y este no deje de alardear sobre ello al menos unas cuantas semanas.