Ellos Están Enamorados

Capítulo 23: Ganándome su perdón. -parte uno

              
•Advertencia: Este contenido puede causar ataques de risa, de furia, de desconcierto y demás. Se recomienda discreción. No apto para menores de 6 años, ya que no saben leer ¿Duh? Embarazados por favor leer cerca de un baño, corren riesgo de hacerce pipi. Sin más preambulos, disfruten del capítulo, no apaguen sus celulares, metan mucho ruido y disfruten. Capítulo extra raro a punto de comenzar•

•ADVERTENCIONADOR LIBRE•

PARTE UNO.

ADAM'S POV

-        ... y entonces nos besaremos y volveremos acá para jugar contigo –terminé con una sonrisa- ¿Qué piensas? ¿muy exagerado?

July me mira con una sonrisita sin entender nada de lo que acabo de decir, o al menos eso creo yo. Bien, admito que se ve bastante patético desahogarse con una niña de 6 años, pero ahora mismo es la única persona que está aquí, o mejor dicho, la única que quiere escuchar mi descabellado plan. Mamá se rehusó a ser participe de este, al igual que Zack y Jace. Llamé a Dan y lo puse al tanto de la situación, a lo que me gané que reprimenda por hacer llorar a su mejor amiga más grande que todas las que he tenido ya. Vale, dejé que me insultara unos cuantos –muchos- minutos, luego me escuchó. O eso intentó hacerme creer.

Se le escuchaba distraído, algo confuso. Mi primer pensamiento fue la noche de películas, que si mal no he calculado, fue ayer. Tengo el leve presentimiento de que el que Marcus se agregara a la noche hizo que esta tuviera algo de drama también. Bueno, al final le corté. No me estaba escuchando, y de seguro tiene su propia burbuja de problemas en Miami.

Austin y Ally ya me escucharon, y me dieron unos cuantos concejos que deseché. Ese par se va muy a los extremos de vez en cuando. Llegué a asustarme con sus propuestas –según ellos- "para crear el amor".

Y he aquí el resultado, que mi única confidente sea mi hermanita menor. Si nos ponemos a pensar, no es un hecho tan patético, claro, si olvidamos el que solo ha escuchado la mitad de mi plan por ver Barnie y bueno... que ve Barnie.

July me mira unos segundos más parpadeando, con esa sonrisita que tanto adoro y sus trencitas dándole su aura inocente e infantil. Bufo divertido y niego con la cabeza mientras la atraigo en un abrazo. ¿Pero en que estaba pensando? No revolucionaré la mente de mi hermanita contándole mis problemas amorosos, y próximamente legales, si es que Alice decide levantar cargos contra mí.

Ahora que lo pienso, espero que no pida una orden de alejamiento. No había pensado en ello antes...

-        Olvídalo July –le digo a mi hermanita- mejor dime si hiciste tu parte.

-        ¡Sip! –gritó ella alegre- Alice está tomando la bebida que me dijiste que le diera –sonrió- ¿Qué pasalá?. –me preguntó curiosa.

-        Nada importante pequeña –sonreí para mí. Jo, si supieras, July- oye, dijiste Alice, no aliz.

-        Mamá me enseñó anoche –dijo ella orgullosa- ahora soy mayol y hablo mejor.

Sí, de alguna manera, en algún momento, sin que me diera cuenta, mi pequeña hermanita creció de una bebé a una tierna niñita que dentro de unos años se convertirá en mujer. Aun recuerdo cuando la cargaba en mis brazos, me vomitaba, y le cambiaba el pañal. ¿Dónde quedó esa bebé? Oh vaya, me he puesto melancólico. Ya me estoy pareciendo a un viejo que ve a sus hijos crecer.

Le di un beso en la coronilla y me paré del sofá dejado que continuara viendo su programa. Ya le llegarán sus años, en los que ella sea quien me cuente sus problemas amorosos a mí. Esa idea no me gusta para nada, pero tendré que afrontar que tarde o temprano, me convertiré en un sobreprotector hermano mayor como Austin, y mi hermanita en una adolecente que conseguirá un novio gracias a su carisma y hermosura.