Capítulo 33: El amor gana.

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ALICE'S POV

7:50 pm. En la boda.

Posdata: May day! May day!

Estadísticas, comencemos por ahí. Les presentaré las estadísticas de mi maravilloso plan.

Las posibilidades de que mi plan funcione son casi nulas, cero, sinceramente no presenta oportunidad alguna de triunfar. La cantidad de cosas que pueden salir mal son incontables ¿Y las probabilidades de un fracaso? Un 100% y subiendo por minuto. Podría pasar horas y horas enumerando los errores y falencias de mi plan maestro pero, lamentablemente, este ya está en curso y no hay vuelta atrás. Esto es solo una observación externa para que vean cuan malo es mi plan, prefiero no entrar en detalles y extender la lista de porqué es la peor idea que he tenido jamás. En resumen, las estadísticas indican que hoy hay altas probabilidades de fracaso y muertes.

Miro desde mi lugar de dama de honor a todos mis amigos, quienes ya están sentados como todos los invitados esperando a la novia, listos para salir corriendo en caso de que algo salga mal. Adam y yo en cambio tenemos menos posibilidades de escape en caso de ser necesario, pues estar al lado de los novios nos convierte en un blanco fácil si mi plan llegase a salir mal. Lo cual es casi inminente.

Dan sostiene la mano de Michi y le acaricia los nudillos, Jake abraza a Emily por la espalda y James habla animadamente con Carlin, mientras yo estoy sola y separada por varios metros de la única persona que me hace sentir seguridad. Adam por su lado se ve sereno y relajado mientras conversa con Josh y Dez, a diferencia de mí, este no se ve necesitado de estar a mi lado en este momento de tensión. Prefiero pensar que solo actúa muy bien. Por el bien de mi autoestima y orgullo.

No puedo creer que todos estén tan tranquilos y sonrientes mientras yo lucho conmigo misma por no sufrir un colapso gracias a todas las mentiras que he tenido que decir este día. ¿Quién sabe? Quizás debí ser madura por una vez y dejar de lado mis planes, quizás hubiese sido mejor decir la verdad. Lástima que ya no podamos averiguarlo.

Busco entre los invitados a Tito y Nacho, quienes al encontrarse con mi mirada me guiñan un ojo y dan una señal de todo ok, aunque nadie puede asegurarme eso.

Nada ok, chicos. No me vengan a mentir a mí.

Automáticamente volteo mi mirada al inicio del altar, donde el supuesto juez se pasea de un lado al otro recitando palabras mudas, haciendo ademanes exagerados y arreglándose la barba falsa que se le mueve de vez en cuando.

Y es justo entonces cuando sé que todo va a salir mal.

Cierro mis ojos y niego con la cabeza, haciendo una suplica mental al de arriba buscando algo de misericordia a la vez que me lamento por todo.

¿¡En que rayos estaba pensando?! ¡Reik jamás va a tener pinta de juez! ¡Parece un gorila con esmoquin que tiene una bola de pelos pegada a la cara!

Volteo mi mirada de nuevo hacia el altar donde Austin habla con Reik, quien está tan metido en su papel de juez que incluso tiene las manos juntas mientras le habla, como si le recitara una oración.

Mi súper plan maestro fue tan estúpido que ni siquiera tengo con que compararlo, pues este es tan básico y de caricatura que no tengo idea de porque pensé que podría llegar a funcionar. Ni siquiera ha funcionado en la televisión ¿Por qué habría de salirme bien a mí?

Lo único que hice fue ponerle a Reik un gorrito simpático, una barba falsa, darle una toga negra que ni siquiera se le pudo cerrar debido a su enorme cuerpo y entregarle un libro de cocina para que fuera y fingiera ser el juez. Lo estereotipé mucho, ya lo sé.

Ellos Están EnamoradosWhere stories live. Discover now